Editorial Alaire

Vaya final tan triste para este poema que empieza de forma tan tierna.
Me ha gustado mucho leerlo.
Un fuerte abrazo

Joan

María de la Cruz Díaz,
Es triste que la vida haga de los cuentos de la infancia una falacia. La realidad se sustenta en la mentira, y por desgracia, muchas veces el amor también. Me ha gustado el planteamiento de tu poema.

Saludos, María.

María de la Cruz Díaz escribió:
De niña era la Bella Durmiente
en un Palacio Encantado,
que despertaría con besos
de un Príncipe enamorado...

Pero en mi sueño Geppetto
inrrumpió dulcemente,
fabricando a Pinocho
que en vez de besos
sólo me sabe decir reprochos...

¡Ay de mi vida!
amante de un corazón de madera,
creí que era leño, ¡brasa!, puro amor,
ilusión en mi camino;
más envuelto en mentiras
dolor y desánimo vive mi reino...


Enero 2009

Todo el poema lleva un ritmo contagioso, las rimas iniciales le ceden musicalidad, la estrofa final es un gran elemento sorpresa.
Aunque al principio pareciera un poema dulce y con final feliz, como ese cuento de hadas inicial, se torna finalmente melancólico.
Un placer.

Me ha encantando por su originalidad, su ritmo, su toque infantil para esconder un sentir muy profundo de adulto.........maravilloso, me hubiera gustado escribirlo a mí, besos,

Tristany Joan Gaspar escribió:Vaya final tan triste para este poema que empieza de forma tan tierna.
Me ha gustado mucho leerlo.
Un fuerte abrazo

Joan

Parte de la vida nos entrega tristezas que debemos saber liar.
Gracias por su compañía poeta Joan, halagada quedo y le envío mil bendiciones

Maricruz

Original poema, me gusta el trato que le has dado, un placer leerte, querida Maricruz, un beso.

Cecilia

María de la Cruz Díaz escribió:
De niña era la Bella Durmiente
en un Palacio Encantado,
que despertaría con besos
de un Príncipe enamorado...

Pero en mi sueño Geppetto
inrrumpió dulcemente,
fabricando a Pinocho
que en vez de besos
sólo me sabe decir reprochos...

¡Ay de mi vida!
amante de un corazón de madera,
creí que era leño, ¡brasa!, puro amor,
ilusión en mi camino;
más envuelto en mentiras
dolor y desánimo vive mi reino...


Enero 2009

Pues que arda el fuego sobre la podrida madera de la desilusion.

Buenos versos, saludos

Es lindo y contagioso..!
Gracias por compartirlo en este espacio...
un cordial saudo y abrazo de letras
-angel

Un abrazo Mari Cruz, siempre.

Me ha gustado el homenaje. La madera ha sido árbol, de modo que siempre es corazón. Una mesa es un corazón, el marco de un espejo, el palo volante de la escoba, la cerilla muerta.

Una gran obra simbólica de Collodi.

un saludo gentil y hasta otro texto

Rafael