Editorial Alaire

[RIGHT]A P. San Páris[/RIGHT]

Cantar la sed como se canta en duelo fúnebre. Cantar la soledad y los jazmines, la ventana recién abierta sobre el gallo, el fruto que descuelga de su sitio. Hacer de la paloma un árbol, un río donde el fuego acuda, un nombre a media tarde. Formar abecedarios, trucos para la noche recién parida y para el brazo que prolonga la distancia. Sólo decir o solo diciendo ante los días del molino, ante la mesa absurda del madero, ante el cincel que rasga las edades. Abrir el matorral y asir el miedo como los ojos del tigre o la mariposa. Cantar, sólo cantar, para después de haber cantado fugarse del vacío.

Bellísima tu prosa, guajín. Seguro que a Paulo le encanta.

Y qué bonito, y qué bien, suena:

Cantar la soledad y los jazmines, la ventana recién abierta sobre el gallo, el fruto que descuelga de su sitio. Hacer de la paloma un árbol, un río donde el fuego acuda, un nombre a media tarde.

Blanca

Entro por que se me convoca, tú sabes, que ando alejado del foro.

Primero, gracias por la dedicatoria. Está bellísimo el ritmo y las imágenes, tengo que decir que de algunas no me pude contener la risa, jajaja; tú sabes Benjamín más de lo que yo creo que sabes de mí, y está bien, pues te has convertido en uno de mis mejores amigos.

A propósito del poema, me sabe a recomendación o a indagación sobre el trabajo poético que desarrollo. Quizás la utilización de los verbos en infinitivo es potencial, y a la vez, ambigüa entre estas dos partes, pero me gustaría, personalmente, dejarlo como un poema de recomendaciones sobre el trabajo poético, una pauta, una sangría de la que hay que beber.

Agradezco esta especie de recomendación o identificación querido amigo:

Abrir el matorral y asir el miedo como los ojos del tigre o la mariposa. Cantar, sólo cantar, para después de haber cantado fugarse del vacío.

Y estos versos ufffff, lo dejo en la oscuridad de la poesía mejor, luego te diré:

Formar abecedarios, trucos para la noche recién parida y para el brazo que prolonga la distancia

Y me gustó esta parte que es extraña , trae una especie de dualidad en la enunciación que la vuelve una especie de extraña interrogación implícita. Debo decir, también, que aquí el planteamiento me inquieta, creo enterlo, pero quizás no compartirlo totalmente. Me quedo de todas maneras con el solo diciendo. Con el sólo decir: no hay que sólo decir, me miro solo y diciendo, haciendo.

Sólo decir o solo diciendo ante los días del molino, ante la mesa absurda del madero, ante el cincel que rasga las edades.

Benjamín, nos vemos en marzo amigo, que pases bien, saludos a Sara. Gracias por la cofradías en el poema.

Cariños desde Chile.

Paulo.



La Serena, Chile.

Todo el texto es una sucesión de aciertos y de inspiración gravemente tocada, exaltada o como queramos decirlo. Ya el primer verso imprime una música y un significado tan absolutamente trascendente que uno queda enganchado a las letras, a esa sorpresa que está deseando le inunde.
Este cantar es un himno a la vida en la poesía, a ser poesía en la vida, a ser vida poética o bien a morir para vivir en la poesía...cualquiera de ellas y todas a un tiempo. Es lo que pasa cuando uno es poesía que se viste y calza y que por la mañana se levanta con el pelo para todas partes...también .

Un enorme abrazo a San Paris y para ti un beso de los que te gustan.

Sara

Gracias, Blanca, por pasar y por acercarte a mi poema. Me alegra que te gustara y te agradezco tu visita.

Un abrazo, Benjamín.

Bueno, San W, es un poco de amistad y de ese hablar que venimos trayendo desde hace un tiempo respecto al oficio. Tienes, ahora la responsabilidad de los pájaros, de su vuelo o de su trampa espantapaérea. En cuanto al sólo decir, más bien que no hacer, quiero decir que hay que decir en poesía sin pensar las consecuencias. Esta es acaso la única libertad. Pásalo bien en Argentina, es un lindo país. Ya nos vemos pronto amigo.

Un abrazo, Benjamín.

Bueno, Sara, no soy de los que se interesan en que se explique el por qué de las cosas, más bien voy por lo que logra, si es que algo logra, ya sabes lo que pienso de esto. Gracias por venir acá también.

Un beso, B.