Editorial Alaire

Ahora que el mundo se ha quedado quieto
-solos él y yo frente a este trasiego de luces-
que me perdonen los que están sin voz
y en el sonido buscan una estrella.

Los que atesoran lunas con las manos
y ven a dios en el perfil del miedo.

Que obseven esta sombra y la perdonen
aquellos que en la lengua resucitan
el resorte de un muelle que se oxida.

Porque, cuando se callan los que saben,
comienza el continente a ser terraza de enero.

Balcón que se recoge tras la niebla.
Cicatriz de una luz que no ve pasos.

Profundidad y belleza van de la mano en estos versos. Tú si que tienes un verdadero romance con la palabra. Besos, y abrígate que dicen que por Madrid nieva.

.



Ahora que el mundo se ha quedado quieto
-solos él y yo frente a este trasiego de luces-
que me perdonen los que están sin voz
y en el sonido buscan una estrella.



Vaya poema... contundente y aplicable a tantas cosas que suceden en este mes de Enero de sangre y guerras. Enhorabuena.



Iben Xavier



.

carmen iglesia escribió:Ahora que el mundo se ha quedado quieto
-solos él y yo frente a este trasiego de luces-
que me perdonen los que están sin voz
y en el sonido buscan una estrella.

Los que atesoran lunas con las manos
y ven a dios en el perfil del miedo.

Que obseven esta sombra y la perdonen
aquellos que en la lengua resucitan
el resorte de un muelle que se oxida.

Porque, cuando se callan los que saben,
comienza el continente a ser terraza de enero.

Balcón que se recoge tras la niebla.
Cicatriz de una luz que no ve pasos.

Carmen ... qué maravilla!!!
Es tan bueno tu poema que siento que todo lo que pueda decir es poco así que ... mis aplausos.

Besos para vos.

Buen final, Carmen.

Blanca

Porque, cuando se callan los que saben,
comienza el continente a ser terraza de enero.

Balcón que se recoge tras la niebla.
Cicatriz de una luz que no ve pasos.[/quote]


Me gustó mucho este cierre. ¡Cuánto privilegio el nuestro!
Un abrazo
Pilar

carmen iglesia escribió:Ahora que el mundo se ha quedado quieto
-solos él y yo frente a este trasiego de luces-
que me perdonen los que están sin voz
y en el sonido buscan una estrella.

Los que atesoran lunas con las manos
y ven a dios en el perfil del miedo.

Que obseven esta sombra y la perdonen
aquellos que en la lengua resucitan
el resorte de un muelle que se oxida.

Porque, cuando se callan los que saben,
comienza el continente a ser terraza de enero.

Balcón que se recoge tras la niebla.
Cicatriz de una luz que no ve pasos.

Hay que ladrarles con fuerza a los perros de la muerte.

Grandes versos, saludos.

Ramón Carballal escribió:Profundidad y belleza van de la mano en estos versos. Tú si que tienes un verdadero romance con la palabra. Besos, y abrígate que dicen que por Madrid nieva.

Acabo de llegar de la calle y está todo blanco, blanco, blanco... entran ganas de ponerse a jugar con la nieve... jajaja...

Gracias por venir, Ramón.

Besotes,

Carmen

Iben Xavier Lorenzana escribió:.



Ahora que el mundo se ha quedado quieto
-solos él y yo frente a este trasiego de luces-
que me perdonen los que están sin voz
y en el sonido buscan una estrella.



Vaya poema... contundente y aplicable a tantas cosas que suceden en este mes de Enero de sangre y guerras. Enhorabuena.



Iben Xavier



.

Sí, Iben... el año ha empezado un poco mal en el mundo....

Encantada de tenerte aquí.

Un abrazo grande,

Carmen

Aubriel Camila de la Prad escribió:

carmen iglesia escribió:Ahora que el mundo se ha quedado quieto
-solos él y yo frente a este trasiego de luces-
que me perdonen los que están sin voz
y en el sonido buscan una estrella.

Los que atesoran lunas con las manos
y ven a dios en el perfil del miedo.

Que obseven esta sombra y la perdonen
aquellos que en la lengua resucitan
el resorte de un muelle que se oxida.

Porque, cuando se callan los que saben,
comienza el continente a ser terraza de enero.

Balcón que se recoge tras la niebla.
Cicatriz de una luz que no ve pasos.

Carmen ... qué maravilla!!!
Es tan bueno tu poema que siento que todo lo que pueda decir es poco así que ... mis aplausos.

Besos para vos.

Aubriel, gracias por tu entusiasmo y, sobre todo, por tu lectura...

Un beso,

Carmen

carmen iglesia escribió:Ahora que el mundo se ha quedado quieto
-solos él y yo frente a este trasiego de luces-
que me perdonen los que están sin voz
y en el sonido buscan una estrella.

Los que atesoran lunas con las manos
y ven a dios en el perfil del miedo.

Que obseven esta sombra y la perdonen
aquellos que en la lengua resucitan
el resorte de un muelle que se oxida.

Porque, cuando se callan los que saben,
comienza el continente a ser terraza de enero.

Balcón que se recoge tras la niebla.
Cicatriz de una luz que no ve pasos.

Cada día escribes mejor y estás más guapa.

Un abrazo.

Un poema maravilloso.
Un placer leerlo.

Un abrazo

Joan

Blanca Sandino escribió:Buen final, Carmen.

Blanca

Me alegra mucho que te lo parezca, Blanca.

Besos grandes,

Carmen

carmen iglesia escribió: Porque, cuando se callan los que saben,
comienza el continente a ser terraza de enero.

.

Apuntas en todas direcciones para denunciar las causas de los peores males del mundo, pero me ha gustado, sobre todo, la obsrvación que dejas en los versos extraídos de tu poema.
Salud.

carmen iglesia escribió:
Los que atesoran lunas con las manos
y ven a dios en el perfil del miedo.

Me han gustado en especial esos dos versos. Transmiten mucho. Buen poema.

Saludos, Carmen.