Editorial Alaire

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Algunos susurros pueden ser un verdadero tormento, sin embargo siempre existen otros que eliminan los recuerdos traidos por el viento de la madrugada. Enhorabuena.

Iben Xavier

.

Aun tenemos el enorme placer de huir entre los versos, de ser presos furtivos

entre los versos del mundo.

Me encanto el poema, te felicito, saludos.

Aubriel Camila de la Prad escribió:
Me alejo
haciendo crujir la palidez ocre
de todos los otoños de la Tierra.
Concibo poesías
para ahuyentas los miedos.
Pequeñas constelaciones interiores.

Cada noche
alguien susurra mi nombre
inútilmente.
Huyo por cornisas de papel.

La eternidad
nunca me alcanza.

La eternidad nunca te alcanza porque eres una grandísima poeta, Aubriel. Las últimas estrofas de tu poema son memorables, y los versos que he subrayado, lo mejor de lo mejor. Qué falicidad tienes para la metáfora, amiga, y siempre desde una acendrada sensibilidad.

Besos, Aubriel.

Iben Xavier Lorenzana escribió:.

Algunos susurros pueden ser un verdadero tormento, sin embargo siempre existen otros que eliminan los recuerdos traidos por el viento de la madrugada. Enhorabuena.

Iben Xavier

.

Digamos que es una mezcla de susurros ... Gracias, Iben (qué lindos tus nombres)!!!
Un gusto que hayas pasado por mi poema.

Un abrazo.

Alguien susurra mi nombre
cada noche
desde un país azul
sin fronteras definidas
ni accidentes geográficos memorables.

Conozco levemente el color de sus ojos.

Que alguien susurre tu nombre de esta manera me parece muy hermoso; a partir de ahí, el susurro en el poema se va haciendo cada vez más triste hasta llegar al final que me ha gustado especialmente. Un placer leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Cada noche
alguien susurra mi nombre
inútilmente.

Huyo por cornisas de papel.

La eternidad
nunca me alcanza.

Podría suscribirlo, y me hubiera gustado poder decirlo así, como lo dices tú.

Blanca

Concibo poesías

para ahuyentas los miedos.

Pequeñas constelaciones interiores.


Cada noche

alguien susurra mi nombre

inútilmente.

Huyo por cornisas de papel.


La eternidad

nunca me alcanza.

Este poema, es excepcional. Tiene todo el enigma que la poesía necesita para llegar a ser tal.
Qué más? Nada, porque ya sabés.
Un abrazo y feliz año nuevo.

No sé pero esto de la poesía debe ser cosa de rubias.........jajaja
Rubia de mi corazón eres tan grande como la más grande.............
Te lo dice otra rubia, besos a miles,

Este poema es genial.
Parece tan frágil, parece un poema tan tierno que dan ganas de abrarlo, al poema.

eso de decir "conozco levemente el color de sus ojos" me ha subyugado de entrada y luego tantas invitaciones a dejarse llevar por tus versos.

me ha parecido genial Aubriel.

Un fuerte abrazo

Joan

Aubriel Camila de la Prad escribió: Alguien susurra mi nombre
cada noche
desde un país azul
sin fronteras definidas
ni accidentes geográficos memorables.

Conozco levemente el color de sus ojos.

A la hora en que todos descansan
las casas despiertan
bajan de los tejados sombras violáceas
golpean las ventanas.

Una madre canta la canción de cuna
que siempre quise oír
pero a destiempo.

Me alejo
haciendo crujir la palidez ocre
de todos los otoños de la Tierra.
Concibo poesías
para ahuyentas los miedos.
Pequeñas constelaciones interiores.

Cada noche
alguien susurra mi nombre
inútilmente.
Huyo por cornisas de papel.

La eternidad
nunca me alcanza.

Aubriel, has escrito un poema maravilloso, pero ya no me asombra viniendo de ti.

Me he sentido muy identificado con este relato.

Un abrazo guapa.

Joan Port escribió:Aun tenemos el enorme placer de huir entre los versos, de ser presos furtivos

entre los versos del mundo.

Me encanto el poema, te felicito, saludos.

Joan ... es tan hermoso tu comentario ...
Sí, es un placer ser presos furtivos entre los versos del mundo aunque, a veces ... vos me entendés, estoy segura.

Un beso enorme. Y gracias ... no te había dicho gracias.

Óscar Bartolomé Poy escribió:

Aubriel Camila de la Prad escribió:

Me alejo
haciendo crujir la palidez ocre
de todos los otoños de la Tierra.
Concibo poesías
para ahuyentas los miedos.
Pequeñas constelaciones interiores.

Cada noche
alguien susurra mi nombre
inútilmente.
Huyo por cornisas de papel.

La eternidad
nunca me alcanza.

La eternidad nunca te alcanza porque eres una grandísima poeta, Aubriel. Las últimas estrofas de tu poema son memorables, y los versos que he subrayado, lo mejor de lo mejor. Qué falicidad tienes para la metáfora, amiga, y siempre desde una acendrada sensibilidad.

Besos, Aubriel.

Oscar, sos demasiado generoso con mis letras. Si supieras lo insegura que soy escribiendo ...

Besos y gracias, desde el corazón.

Ana Villalobos Carballo escribió:Alguien susurra mi nombre
cada noche
desde un país azul
sin fronteras definidas
ni accidentes geográficos memorables.

Conozco levemente el color de sus ojos.

Que alguien susurre tu nombre de esta manera me parece muy hermoso; a partir de ahí, el susurro en el poema se va haciendo cada vez más triste hasta llegar al final que me ha gustado especialmente. Un placer leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Cada noche
alguien susurra mi nombre
inútilmente.

Huyo por cornisas de papel.

La eternidad
nunca me alcanza.

Gracias, Ana! Por detenerte en mi poema y comentarlo, por tus palabras lindas, por ese beso que llega al corazón.

Un beso enorme para vos (de corazón a corazón).

Me gustaron tus versos. Un placer compartirlos
Un abrazo
Pilar