Editorial Alaire

In memoriam

Pasa el tiempo,
inexorable,
horadando nuestras vidas con su goteo de días,
haciéndonos más viejos y débiles,
fatigándonos,
combando nuestros huesos por el peso de los años,
llagando nuestra memoria de recuerdos,
unos alegres,
otros más tristes,
porque recordar es dolerse,
escarbar en las heridas del pasado.

Y recordamos que una vez fuimos niños.

Qué lejos quedan los campos vírgenes de la inocencia,
cuando la vida era un juego
y la vista se perdía en el horizonte
con su paleta de colores ocres y rojos,
tan nítidos, tan ubérrimos.

La noche era entonces una prolongación del día,
no una interrupción,
como ahora.

La luz se apagaba para volver a encenderse.
Y soñar no dolía,
porque no teníamos experiencia,
ni mala ni buena.

Despertar,
abrir los ojos al nuevo día,
contemplar los milagros de la creación
como si fueran una obra divina,
sentir la respiración de la Naturaleza
y el lenguaje mudo de la tierra
era entonces todo lo que necesitábamos
para ser felices.

Pero no se puede volver a vivir lo vivido.
Es irrepetible.

Pasa el tiempo,
y todo sigue en movimiento,
la vida se mueve,
incluso la hierba crece imperceptiblemente,
sin que lo notemos,
lentamente.

Nada se detiene en este universo,
sólo lo que muere,
e incluso lo que muere
sirve para que algo crezca.

Pasa el tiempo,
y parece que nunca exististe,
pero exististe.

Pasa el tiempo,
y parece que nunca ocurrió,
pero ocurrió.

Exististe y ocurrió que nos amamos.
Y eso no lo borrará el tiempo.


© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Pasa el tiempo,
y parece que nunca ocurrió,
pero ocurrió.


Exististe y ocurrió que nos amamos.
Y eso no lo borrará el tiempo.

El paso del tiempo y esa fatiga que suele acompañarlo. Por suerte, no siempre somos capaces de darnos cuenta.

Se bienvenido, Óscar.

Blanca

Bienvenido con este paso del tiempo que como dices no tiene marcha atrás, pero la vida continúa
Un abrazo
Pilar

Óscar Bartolomé Poy escribió:In memoriam

Pasa el tiempo,
inexorable,
horadando nuestras vidas con su goteo de días,
haciéndonos más viejos y débiles,
fatigándonos,
combando nuestros huesos por el peso de los años,
llagando nuestra memoria de recuerdos,
unos alegres,
otros más tristes,
porque recordar es dolerse,
escarbar en las heridas del pasado.

Y recordamos que una vez fuimos niños.

Qué lejos quedan los campos vírgenes de la inocencia,
cuando la vida era un juego
y la vista se perdía en el horizonte
con su paleta de colores ocres y rojos,
tan nítidos, tan ubérrimos.

La noche era entonces una prolongación del día,
no una interrupción,
como ahora.

La luz se apagaba para volver a encenderse.
Y soñar no dolía,
porque no teníamos experiencia,
ni mala ni buena.

Despertar,
abrir los ojos al nuevo día,
contemplar los milagros de la creación
como si fueran una obra divina,
sentir la respiración de la Naturaleza
y el lenguaje mudo de la tierra
era entonces todo lo que necesitábamos
para ser felices.

Pero no se puede volver a vivir lo vivido.
Es irrepetible.

Pasa el tiempo,
y todo sigue en movimiento,
la vida se mueve,
incluso la hierba crece imperceptiblemente,
sin que lo notemos,
lentamente.

Nada se detiene en este universo,
sólo lo que muere,
e incluso lo que muere
sirve para que algo crezca.

Pasa el tiempo,
y parece que nunca exististe,
pero exististe.

Pasa el tiempo,
y parece que nunca ocurrió,
pero ocurrió.

Exististe y ocurrió que nos amamos.
Y eso no lo borrará el tiempo.



© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

A pesar de haberte leído antes en el tema, siempre me sorprende la calidad que le imprimes a los poemas que le dedicas al amor post mortem. La muerte es algo cruel y el tiempo la hace más cruel, pero tú transformas ese dolor en dulzura, en entrega. Un millón de besos trísticos.

Me alegro Oscar de volverte a encontrar.....
Si sirve de algo te diré que hoy he escrito una carta a los Reyes Magos.
El tiempo hay cosas que no las cambia, besos,

porque recordar es dolerse,
escarbar en las heridas del pasado.

Óscar Bartolomé.

Todo el poema se sostiene con una escritura delicadamente hermosa y clara, casi paisano bilbaino (yo vivo en Leioa). Me ha gustado mucho. Cualquiera de tus versos serviría para hacer de ellos una cita; los que he escogido me parecerían oportunos para dar la entrada a alguno de mis poemas. Si llegase la ocasión te pediría permiso. Gracias por compartir tan buena poesía.
Salud.

Hermoso y crepuscular poema. Esa herida que deja el paso del tiempo es dificil de curar, quizá los poemas sean su único bálsamo. Enhorabuena por tus versos. Un saludo cordial.

" ... e incluso lo que muere sirve para que algo crezca".

Me dejan muy pensativa estos versos.

Oscar, un gusto reencontrarme con tus letras. Un gusto reencontrarte.

Besos y feliz año!

porque recordar es dolerse,
escarbar en las heridas del pasado.

***********************

Y soñar no dolía, ****************************Pasa el tiempo,
y parece que nunca ocurrió,
pero ocurrió.
Irremediablemente pasa el tiempo y mucho más rápido de lo que con frecuencia nos gustaría que pasará y no hay vuelta atrás.
Es el poema en sí mismo un discurrir del tiempo con extraordinaria calidez y serenidad. Hay versos que son auténticas sentencias de vida. Especialmente me han gustado los versos que destaco. Un placer leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Me ha gustado mucho tu trabajo, Óscar.

Bienllegado seas !

Hallie

Blanca Sandino escribió:

Pasa el tiempo,
y parece que nunca ocurrió,
pero ocurrió.


Exististe y ocurrió que nos amamos.
Y eso no lo borrará el tiempo.

El paso del tiempo y esa fatiga que suele acompañarlo. Por suerte, no siempre somos capaces de darnos cuenta.

Se bienvenido, Óscar.

Blanca

Gracias por tu cálido recibimiento y por ser la primera en leer y opinar sobre mi poema.

Saludos, Blanca.

Pilar Morte escribió:Bienvenido con este paso del tiempo que como dices no tiene marcha atrás, pero la vida continúa
Un abrazo
Pilar

Gracias por darme la bienvenida. La vida continúa a pesar de todo y de todos, y no estoy seguro de si eso es como para celebrarlo o como para lamentarse.

Un abrazo, Pilar.

Marisol Galarza escribió:

Óscar Bartolomé Poy escribió:In memoriam

Pasa el tiempo,
inexorable,
horadando nuestras vidas con su goteo de días,
haciéndonos más viejos y débiles,
fatigándonos,
combando nuestros huesos por el peso de los años,
llagando nuestra memoria de recuerdos,
unos alegres,
otros más tristes,
porque recordar es dolerse,
escarbar en las heridas del pasado.

Y recordamos que una vez fuimos niños.

Qué lejos quedan los campos vírgenes de la inocencia,
cuando la vida era un juego
y la vista se perdía en el horizonte
con su paleta de colores ocres y rojos,
tan nítidos, tan ubérrimos.

La noche era entonces una prolongación del día,
no una interrupción,
como ahora.

La luz se apagaba para volver a encenderse.
Y soñar no dolía,
porque no teníamos experiencia,
ni mala ni buena.

Despertar,
abrir los ojos al nuevo día,
contemplar los milagros de la creación
como si fueran una obra divina,
sentir la respiración de la Naturaleza
y el lenguaje mudo de la tierra
era entonces todo lo que necesitábamos
para ser felices.

Pero no se puede volver a vivir lo vivido.
Es irrepetible.

Pasa el tiempo,
y todo sigue en movimiento,
la vida se mueve,
incluso la hierba crece imperceptiblemente,
sin que lo notemos,
lentamente.

Nada se detiene en este universo,
sólo lo que muere,
e incluso lo que muere
sirve para que algo crezca.

Pasa el tiempo,
y parece que nunca exististe,
pero exististe.

Pasa el tiempo,
y parece que nunca ocurrió,
pero ocurrió.

Exististe y ocurrió que nos amamos.
Y eso no lo borrará el tiempo.




© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

A pesar de haberte leído antes en el tema, siempre me sorprende la calidad que le imprimes a los poemas que le dedicas al amor post mortem. La muerte es algo cruel y el tiempo la hace más cruel, pero tú transformas ese dolor en dulzura, en entrega. Un millón de besos trísticos.

Sí, ésa es la parte romántica de mi poema, las últimas tres estrofas, que están dedicadas a ella. El resto del poema versa sobre la inocencia perdida.

Gracias por leerme también en este foro. Me ha alegrado mucho verte por aquí. Un fuerte abrazo, mi querida amiga Marisol.

claudieta cabanyal escribió:Me alegro Oscar de volverte a encontrar.....
Si sirve de algo te diré que hoy he escrito una carta a los Reyes Magos.
El tiempo hay cosas que no las cambia, besos,

A eso se le llama no perder la inocencia. Siempre es bueno conservar un poco de la ingenuidad de cuando éramos niños.

Yo también me alegro de verte. Un beso, Claudieta.

Julio González Alonso escribió:porque recordar es dolerse,
escarbar en las heridas del pasado.

Óscar Bartolomé.

Todo el poema se sostiene con una escritura delicadamente hermosa y clara, casi paisano bilbaino (yo vivo en Leioa). Me ha gustado mucho. Cualquiera de tus versos serviría para hacer de ellos una cita; los que he escogido me parecerían oportunos para dar la entrada a alguno de mis poemas. Si llegase la ocasión te pediría permiso. Gracias por compartir tan buena poesía.
Salud.

Pues sí que vives cerca. Yo estudié en la Universidad de Leioa, así que... Me alegro de que te haya gustado mi poema. Por supuesto, si quieres citar alguno de mis versos, me sentiría muy halagado.

Gracias a ti por leerme y comentarme. Un placer conocerte, Julio.