Editorial Alaire

Hay ojos que al llorar parecen fuentes,
manos que sudan espinas de martirio,
mensajes de plumas negras
clavando sus afiladas uñas en las grietas del costado.
La pena,
con olor a azufre azota la carne temblorosa,
y el corazón anegado entre suspiros
extiende su sombra de ciprés sobre la sangre yerma.
El alma,siempre abierta,
rueda en su amargura por delante de la vida,
y aunque no le cabe la palabra
siembra voz de fuego sanando cicatrices
en el campo donde crecen las estrellas.
*Andros

una genial manera de decir que escribes poesia..."siembra voz de fuego que sana cicatrices"...me ha gustado...salud amigo...

Hola Jaume.

Me alegro que te gustase mi poema

Gracias por tu generoso comentario

Salud y un cordial abrazo.

Versos desgarradores, haz logrado descripciones plagadas de sentimiento. Mi admiración.

Pues sí, a veces es tan profunda la tristeza que no solo no hay consuelo, sino que no hay palabras: no caben.

Coincido con Marisol.

Blanca

Gracias Tristitia por tu comentario.

Muchas veces la vida nos ofrece esta versión.

Lo importante es sobreponerse.

Un cordial abrazo.

José Luis Preciados Galán escribió:

Hay ojos que al llorar parecen fuentes,
manos que sudan espinas de martirio,
mensajes de plumas negras
clavando sus afiladas uñas en las grietas del costado.
La pena,
con olor a azufre azota la carne temblorosa,
y el corazón anegado entre suspiros
extiende su sombra de ciprés sobre la sangre yerma.
El alma,siempre abierta,
rueda en su amargura por delante de la vida,
y aunque no le cabe la palabra
siembra voz de fuego sanando cicatrices
en el campo donde crecen las estrellas.
*Andros

Cuánto dolor contenido en estos versos, pero es un dolor casi diría que placentero, debido a la gran belleza que envuelve la colección de imágenes que has compuesto. Tu poema me atrapó desde el primer verso. El último, por su parte, me parece un perfecto contrapunto a esa dualidad belleza/dolor.

Saludos, José Luis.

Es verdad Blanca,no cabe la tristeza cuando es tan extensa y profunda que a borrar no alcanza.

Pero así es y hay que aceptarlo como algo que convive con nosotros en algún momento de

nuestra vida.

Gracias por tu lectura.

Gracias Óscar por tu visita.

Tus análisis estilísticos con sus acotaciones son siempre enriquecedores.

Un cordial abrazo.