NO ES EL FINAL DE UN PUNTO Y APARTE
Publicado: Jue, 03 Ene 2008 3:03
NO ES EL FINAL DE UN PUNTO Y APARTE
Cita:
(No es el final de un punto y aparte,
este día que termina con un año,
sino un punto y seguido de este sol
que hace sentir las formas del fuego
Tino Lobato)
Dedicatoria:
(A ti que me adivinas, mi querido amigo, y que, extrañamente, siempre sabes y estás cuando te necesito)
Sólo una vez, antes de este presente que se me antoja infinito, sentí el miedo enredado en mis entrañas, serpenteando por mis venas, estrangulando el pensamiento y arrebatándome el alma. Miedo al borde del infierno contemplando morir a quien más quiero, y no pudiendo salir de la penumbra que me empuja al abismo - precipicio de mi debilidad - que me hace sentir insignificante, mientras el futuro solo se antoja un llanto detrás de otro llanto. Las lágrimas ocultan la belleza de la vida, y el peso del dolor desgarra las heridas del pasado, me hiere el presente y desangra, gota a gota, los tejidos del futuro. Pero surgió en el cielo una estrella casi dormida, a punto de morir en el firmamento, que iluminó los días como si fueran otro cielo, un cielo desconocido, un cielo que era mi cielo.
Te lo he dicho, sólo una vez antes sentí este miedo que me afila los temblores de los dedos y se hunde en los poros de mi piel. Pero esta vez, es un miedo distinto. Sé que es un miedo absurdo, tan absurdo que hasta yo misma, sin pensarlo mucho, sé que es absurdo. Y aún así, siento miedo. Temor a que el instante futuro sea como el presente, como el pasado. Temor a que cambie un año por otro mientras este dolor aceptado se hace infinito. Y de tanto sentirlo se ha abierto el infierno y se ha partido en dos. Infierno de temores e infierno del dolor que nace de las palabras que explotan de un corazón que sobrevive en las sombras, y te estalla en la cara. Y no lo entiendo, te juro, que no lo entiendo. Pero espero, no sé por qué espero,pero espero. Tal vez, porque es Navidad y dicen que es tiempo de magia y se suceden los milagros.
Ahora sé que las lágrimas sólo producen ceguera, que no evitan el cansancio, ni me regeneran los huesos. Pero también sé que hay una estrella casi dormida, casi muerta en el firmamento queriendo hacer de mi vida un cielo.
Por eso hoy, a pesar de llevar las lentillas de color tristeza, dibujé mis ojos de alegría, me ceñí el vestido de luna plateada y dos agujas empinaron mi cuerpo.Y mientras miro en el reloj como se consumen los minutos de este pasado que hoy es presente, lleno mi copa de esperanza y en ella ahogo el dolor encerrado en mis silencios.
Creo que ya te lo he dicho, nunca antes había sentido miedo, tanto miedo…No termina un año, ni empieza otro. Sólo es un instante detrás de otro instante, un nacer para morir, un morir para nacer, un dolor, una sonrisa, una ausencia, un silencio…una estrella moribunda esperando habitar nuestro cielo.
31 de Diciembre de 2007
Ana Villalobos Carballo
Cita:
(No es el final de un punto y aparte,
este día que termina con un año,
sino un punto y seguido de este sol
que hace sentir las formas del fuego
Tino Lobato)
Dedicatoria:
(A ti que me adivinas, mi querido amigo, y que, extrañamente, siempre sabes y estás cuando te necesito)
Sólo una vez, antes de este presente que se me antoja infinito, sentí el miedo enredado en mis entrañas, serpenteando por mis venas, estrangulando el pensamiento y arrebatándome el alma. Miedo al borde del infierno contemplando morir a quien más quiero, y no pudiendo salir de la penumbra que me empuja al abismo - precipicio de mi debilidad - que me hace sentir insignificante, mientras el futuro solo se antoja un llanto detrás de otro llanto. Las lágrimas ocultan la belleza de la vida, y el peso del dolor desgarra las heridas del pasado, me hiere el presente y desangra, gota a gota, los tejidos del futuro. Pero surgió en el cielo una estrella casi dormida, a punto de morir en el firmamento, que iluminó los días como si fueran otro cielo, un cielo desconocido, un cielo que era mi cielo.
Te lo he dicho, sólo una vez antes sentí este miedo que me afila los temblores de los dedos y se hunde en los poros de mi piel. Pero esta vez, es un miedo distinto. Sé que es un miedo absurdo, tan absurdo que hasta yo misma, sin pensarlo mucho, sé que es absurdo. Y aún así, siento miedo. Temor a que el instante futuro sea como el presente, como el pasado. Temor a que cambie un año por otro mientras este dolor aceptado se hace infinito. Y de tanto sentirlo se ha abierto el infierno y se ha partido en dos. Infierno de temores e infierno del dolor que nace de las palabras que explotan de un corazón que sobrevive en las sombras, y te estalla en la cara. Y no lo entiendo, te juro, que no lo entiendo. Pero espero, no sé por qué espero,pero espero. Tal vez, porque es Navidad y dicen que es tiempo de magia y se suceden los milagros.
Ahora sé que las lágrimas sólo producen ceguera, que no evitan el cansancio, ni me regeneran los huesos. Pero también sé que hay una estrella casi dormida, casi muerta en el firmamento queriendo hacer de mi vida un cielo.
Por eso hoy, a pesar de llevar las lentillas de color tristeza, dibujé mis ojos de alegría, me ceñí el vestido de luna plateada y dos agujas empinaron mi cuerpo.Y mientras miro en el reloj como se consumen los minutos de este pasado que hoy es presente, lleno mi copa de esperanza y en ella ahogo el dolor encerrado en mis silencios.
Creo que ya te lo he dicho, nunca antes había sentido miedo, tanto miedo…No termina un año, ni empieza otro. Sólo es un instante detrás de otro instante, un nacer para morir, un morir para nacer, un dolor, una sonrisa, una ausencia, un silencio…una estrella moribunda esperando habitar nuestro cielo.
31 de Diciembre de 2007
Ana Villalobos Carballo