La ley de Newton
Publicado: Vie, 26 Dic 2008 14:11
Ayer fue el día más largo de mi vida
número doscientos treinta y uno
barra b
sección trece.
Hice limpieza general
y encontré un pelo suyo en el lavabo,
y aunque ya sé que nadie me ha querido tanto como Lara Croft
-que ha muerto por mí de mil maneras diferentes -;
lo he guardado en mi caja de cartón de cosas favoritas
junto al maestro de mates Don Gabriel
que era cojo,
junto a mi cruz de la primera comunión
que era de plástico,
al lado de un vinilo de Sabina
-el loco ese que le dio un infarto de vivir-,
entre cromos de Atlantes y entre
yo-yós y trompos
-“Mamá… la mujer del kiosco mea de pie”-,
y caramelos sugus.
Ayer hasta las patas de la sillas
me recordaban a Amarula, la última flor de la sabana.
Masperoaunquesinembargo,
lloré quince segundos y luego la olvide.
Todavía queda Vodka
aún bailo el Sirtaki
y en mis ojos,
catorce mil toneladas de recuerdos
y un solo gramo de cordura
caen al suelo
sin duda
bajo el efecto de la ley de Newton.
número doscientos treinta y uno
barra b
sección trece.
Hice limpieza general
y encontré un pelo suyo en el lavabo,
y aunque ya sé que nadie me ha querido tanto como Lara Croft
-que ha muerto por mí de mil maneras diferentes -;
lo he guardado en mi caja de cartón de cosas favoritas
junto al maestro de mates Don Gabriel
que era cojo,
junto a mi cruz de la primera comunión
que era de plástico,
al lado de un vinilo de Sabina
-el loco ese que le dio un infarto de vivir-,
entre cromos de Atlantes y entre
yo-yós y trompos
-“Mamá… la mujer del kiosco mea de pie”-,
y caramelos sugus.
Ayer hasta las patas de la sillas
me recordaban a Amarula, la última flor de la sabana.
Masperoaunquesinembargo,
lloré quince segundos y luego la olvide.
Todavía queda Vodka
aún bailo el Sirtaki
y en mis ojos,
catorce mil toneladas de recuerdos
y un solo gramo de cordura
caen al suelo
sin duda
bajo el efecto de la ley de Newton.