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Raúl Pozo Madrid escribió:Cuando era niño jugaba a ser un semidiós.
Amasando con barro lograba modelar
criaturas grotescas,
animales de ensueño;
cuadrúpedos deformes con hinchadas barrigas
con alas de murciélago y cola de dragón.
Igual que esos poetas milimétricos, sabios,
van juntando palabras remodelando versos,
rebuscando retóricos rimbombantes fonemas
que, sin duda,
harán saltar la lágrima al más inverosímil desvelado de turno,
o a cualquier resentido idiota melancólico,
o acaso,
despertarán en algún inocente
la risa más estúpida entre todas las risas;
pero irremediablemente
allí se quedarán (pequeños semidioses)
perdidos para siempre. Tan inútiles, falsos,
carentes de cualquier indicio de belleza,
sin alcanzar jamás el ansiado milagro,
la dulce creación que permitiera que esa bestia grotesca
lograra caminar,
que pudiera reptar, adentrarse en la selva,
volar como un murciélago,
quemar como el dragón,
que pudiera vivir, reproducirse, amar...para después morir.
.
julián borao escribió:Excelente idea, Raúl, el niño que modela jugando a ser un semidiós y el poeta que modela la palabra. Quizá tanto el esfuerzo del uno como el del otro sean vanos, lo cual no impide que disfruten de sus juegos. Un buen poema que me ha encantado descubrir.
Un abrazo.
Julián Borao
Jaume vendrell KYUSS escribió:Raúl Pozo Madrid escribió:Cuando era niño jugaba a ser un semidiós.
Amasando con barro lograba modelar
criaturas grotescas,
animales de ensueño;
cuadrúpedos deformes con hinchadas barrigas
con alas de murciélago y cola de dragón.
Igual que esos poetas milimétricos, sabios,
van juntando palabras remodelando versos,
rebuscando retóricos rimbombantes fonemas
que, sin duda,
harán saltar la lágrima al más inverosímil desvelado de turno,
o a cualquier resentido idiota melancólico,
o acaso,
despertarán en algún inocente
la risa más estúpida entre todas las risas;
pero irremediablemente
allí se quedarán (pequeños semidioses)
perdidos para siempre. Tan inútiles, falsos,
carentes de cualquier indicio de belleza,
sin alcanzar jamás el ansiado milagro,
la dulce creación que permitiera que esa bestia grotesca
lograra caminar,
que pudiera reptar, adentrarse en la selva,
volar como un murciélago,
quemar como el dragón,
que pudiera vivir, reproducirse, amar...para después morir.
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buenisimo raul...este podria ir dedicado " a los que segregan todo su falso ego
por el único poro hábil de su anatomía"...un fuerte abrazo hermano...
Aubriel Camila de la Prad escribió:Raúl, cuando se es niño se es un semi-dios. Y ese semi-dios seguiría esperando que su creación cobrara vida. Pero uno crece y ...
Me encantó tu poema.
Besos, guapo, y feliz año!