Guerra sin tregua (ansiedad de vivir)
Publicado: Mar, 16 Dic 2008 19:37
Naciste, te fuiste,
volviste,
vas y vienes,
me acompañan siempre
tus vaivenes.
Odiada y amada,
a mi piel te adhieres
rasgando mis venas,
encumbrándome mi reina
con laureles.
Envenenas el néctar de ilusiones,
alientas mis fuerzas
con brisas pasajeras;
respirándote cada mañana
por las noches me adormeces.
¿Qué deudas me reclamas
persistente, si por tus dádivas
y enseres alto precio ya pagué?
Aliada de mi destino,
huella perenne en mi camino.
¿Qué ofrenda en el altar
ha de posar
para que calles por siempre?
Tatuaste mi conciencia,
dibujaste carteles
con edictos y sentecias
imborrables, indelebles.
¡Ay amiga!
cara es tu amistad.
¡Cuánto me pides,
qué poco das!
¿Cuánto he todavía
de abonar
para hallar la paz?
¿Cuántas noches despiertas
y días dormidos me esperan?
Luces que me ciegan,
nubes negras,
pesadas losas en trincheras
de guerra sin tregua.
¿Acaso sólo acabará
cuando todo muera?
Eres cruz y rosaleda,
invierno y primavera;
sin ti ¿ qué sería?
Vacío sentiría,
huérfano de tu grata compañía
lloraría tu partida.
volviste,
vas y vienes,
me acompañan siempre
tus vaivenes.
Odiada y amada,
a mi piel te adhieres
rasgando mis venas,
encumbrándome mi reina
con laureles.
Envenenas el néctar de ilusiones,
alientas mis fuerzas
con brisas pasajeras;
respirándote cada mañana
por las noches me adormeces.
¿Qué deudas me reclamas
persistente, si por tus dádivas
y enseres alto precio ya pagué?
Aliada de mi destino,
huella perenne en mi camino.
¿Qué ofrenda en el altar
ha de posar
para que calles por siempre?
Tatuaste mi conciencia,
dibujaste carteles
con edictos y sentecias
imborrables, indelebles.
¡Ay amiga!
cara es tu amistad.
¡Cuánto me pides,
qué poco das!
¿Cuánto he todavía
de abonar
para hallar la paz?
¿Cuántas noches despiertas
y días dormidos me esperan?
Luces que me ciegan,
nubes negras,
pesadas losas en trincheras
de guerra sin tregua.
¿Acaso sólo acabará
cuando todo muera?
Eres cruz y rosaleda,
invierno y primavera;
sin ti ¿ qué sería?
Vacío sentiría,
huérfano de tu grata compañía
lloraría tu partida.