¿FELIZ NAVIDAD? (para muchos seguro que no)
Publicado: Lun, 15 Dic 2008 17:52
BASTARDA NAVIDAD
El sol vierte por el ángulo del horizonte,
residuos de vísceras en llamas.
Filamentos con apéndice en forma de dardo
que calan como el lamento en el asfalto,
bajo la huella de la bestia.
La frente que reta al alba
y exuda alfileres
de lo que ayer quizá fue bálsamo.
Hoy semen sobre el poema,
esputo del vapor de la noche
cincelado con trazos de ginebra.
Tal vez en algún fragmento de la estrofa
la muerte se masturbe gloriosa
sobre el ombligo arbitrario y esteril
de la existencia.
Tal vez el verso dilapide la fuerza suficiente
como para asir un puñal
tras las agujas retorcidas del reloj del tiempo.
Y ampute
las manos difuntas del (puto) pederasta
insertadas en la vagina inmaculada.
Extirpándolas de la puericia del alma
que lentamente se ahoga por las lágrimas de acero
de la guillotina del mañana...
Bajo la losa del amanecer tras la pesadilla del descanso,
el odio bañado en barro y sus alas de cartón
desprenden sus plumas balsámicas
sobre el pecho podrido de nicotina.
Corazón que se hunde entre mucosas
a la deriva.
A escasos gritos
del lamento destilado que la madre arrojó
en la sonrisa tachada del rostro
del hijo que se precipitó hacia la nada.
Llantos que golpean
con el puño ensangrentado por el desespero
el lomo del excremento defecado
por estos días hipócritas de diciembre.
¿Feliz navidad?
El sol vierte por el ángulo del horizonte,
residuos de vísceras en llamas.
Filamentos con apéndice en forma de dardo
que calan como el lamento en el asfalto,
bajo la huella de la bestia.
La frente que reta al alba
y exuda alfileres
de lo que ayer quizá fue bálsamo.
Hoy semen sobre el poema,
esputo del vapor de la noche
cincelado con trazos de ginebra.
Tal vez en algún fragmento de la estrofa
la muerte se masturbe gloriosa
sobre el ombligo arbitrario y esteril
de la existencia.
Tal vez el verso dilapide la fuerza suficiente
como para asir un puñal
tras las agujas retorcidas del reloj del tiempo.
Y ampute
las manos difuntas del (puto) pederasta
insertadas en la vagina inmaculada.
Extirpándolas de la puericia del alma
que lentamente se ahoga por las lágrimas de acero
de la guillotina del mañana...
Bajo la losa del amanecer tras la pesadilla del descanso,
el odio bañado en barro y sus alas de cartón
desprenden sus plumas balsámicas
sobre el pecho podrido de nicotina.
Corazón que se hunde entre mucosas
a la deriva.
A escasos gritos
del lamento destilado que la madre arrojó
en la sonrisa tachada del rostro
del hijo que se precipitó hacia la nada.
Llantos que golpean
con el puño ensangrentado por el desespero
el lomo del excremento defecado
por estos días hipócritas de diciembre.
¿Feliz navidad?