Editorial Alaire

I

Yo debía a la tarde su profundo mutismo
ese color incierto a violaciones
a resumidas manchas de pobreza anidando en los muslos.
Debía todo el frío y aquella suciedad del aire
que escarba entre las piernas.

Insisten esas formas de la luz
la eyaculada curva
el oscuro descuento de la profundidad,
un hombre derrotado me cuelga de los pechos.


II

Debía del lenguaje su religión siniestra
la evocación al ángel de curvada escritura
su inmaculada pluma contándome a pedazos.

Insiste ese vaivén de la tormenta
el rayo penetrando la sed y la saliva,
una mujer se duerme bajo el ala del cuervo.


III

Debía las costuras y ese riel meloso de las venas
la tierna empuñadura del deseo subiendo a la garganta.
Debía la posesión entera y el ser
más, más tuya y más, en la diluida forma del enjambre.

Insiste el prostituido mar abriendo a la derrota
su sal de cordillera,
y queda un amor solo cobijado del cuerpo.

¿Y dónde la derrota?, me pregunto; con derrotas así de gloriosas se pueden saldar todas las deudas de amor y de humana existencia. Muy bello y transido de exquisita dulce queja esta entrega en una batalla que los versos hacen grande. Enhorabuena, Sara.
Salud.

Es un gran poema Sara y muy complejo ademas; se me ocurre que perder no es importante, lo importante es no llenarse la boca con el sabor a perdida y a derrota, pero como todo, la poesía es un momento y siempre nos deja la maravilla de sus luces, de tu luz en este caso que rompe la distancia, o la romperá en un futuro, para hacer realidad el deseo que vive en estas letras.

Y el amor ya no estará cobijado en el cuerpo solo.

Un hermoso poema que disfrute mucho.

.

Siempre profundas tus letras, Sara y esas derrotas que tienen un toque ambiguo, tal vez voluntario, donde se puede vislumbrar un exito potencial en el paisaje. Enhorabuena y que te la pases muy bien en estas fiestas.

Iben Xavier

Julio González Alonso escribió:¿Y dónde la derrota?, me pregunto; con derrotas así de gloriosas se pueden saldar todas las deudas de amor y de humana existencia. Muy bello y transido de exquisita dulce queja esta entrega en una batalla que los versos hacen grande. Enhorabuena, Sara.
Salud.

Bueno Julio, derrotadillo sí que lo he dejado , eh?, jejejeje
Gracias por venir y leer y sobre todo por hacer siempre cercano ese amor a la poesía que te envuelve.

Un abrazo en espera de dároslo a ti y tu encantadora esposa en Mallorca.

Sara

Muy interesantes figuras. Un gran placer leerte.

Sara Castelar Lorca escribió:I

Yo debía a la tarde su profundo mutismo
ese color incierto a violaciones
a resumidas manchas de pobreza anidando en los muslos.
Debía todo el frío y aquella suciedad del aire
que escarba entre las piernas.

Insisten esas formas de la luz
la eyaculada curva
el oscuro descuento de la profundidad,
un hombre derrotado me cuelga de los pechos.


II

Debía del lenguaje su religión siniestra
la evocación al ángel de curvada escritura
su inmaculada pluma contándome a pedazos.

Insiste ese vaivén de la tormenta
el rayo penetrando la sed y la saliva,
una mujer se duerme bajo el ala del cuervo.


III

Debía las costuras y ese riel meloso de las venas
la tierna empuñadura del deseo subiendo a la garganta.
Debía la posesión entera y el ser
más, más tuya y más, en la diluida forma del enjambre.

Insiste el prostituido mar abriendo a la derrota
su sal de cordillera,
y queda un amor solo cobijado del cuerpo.

Mas pasion no puede haber o si? ... excelente trabajo Sara, es un poema de una fuerza femenina, descomunal. Todos terminamos derrotados, de rodillas, casi suplicando benevolencia ante tan enorme mar que se diluye... es delicioso a fin de cuentas. A mi me encanta terminar asi, derrotado y sin fuerzas, dandolo todo.

Insiste ese vaivén de la tormenta
el rayo penetrando la sed y la saliva,
una mujer se duerme bajo el ala del cuervo.

Me ha gustado estos versos... si me lo permites, lo utilizare como epigrafe de un proximo poema.

Un abrazo.

Gio.

He leído con mucho interés tu poema. Veo un estilo
singular de imágenes originales y sugerentes. Son de esos
poemas para ser releídos porque, cada vez, aparecen nuevos
hilos para tejer el universo que plantea. Yo creo que la conciencia
de la derrota es, al fin de cuentas, una pequeña victoria humana.

Un saludo y mis respetos.
Óscar

Impresionante tríptico. Impresionante. Le sientan bien los versos largos, qué digo bien, le sientan muy bien. Me costaría elegir. Me costaría, sí, aunque seguramente, me quedaría con:

"Debía las costuras y ese riel meloso de las venas
la tierna empuñadura del deseo subiendo a la garganta.
Debía la posesión entera y el ser
más, más tuya y más, en la diluida forma del enjambre. "

que me ha gustado muchísimo.

Aplausos, Sara. Muchos.

Blanca

Pensaba mientras dormías: qué es morir, sino llenarse de pasado y ser pasado, abrirse poco a poco a las alas húmedas del viento que golpea hasta ceder. Morir no es otra cosa que desatar el cuerpo de su ancla, de su pájaro escrito, de su lengua imparable. Morir es dejar que el cuerpo cruce libre, que yazga en su tibieza y forme la sílaba que cruza un cuerpo en otro cuerpo, encima de su muerte. Morir es deletrear el nombre y dejarse caer lejanamente al fondo de la sal. Morir es resignarse a la derrota. Morir es hacerse humano. Morir es la derrota. La derrota es verse viéndose morir y quererse en esa muerte, es abrir el hueso y la epidermis, los húmedos paisajes de la muerte.

Algo así me sugirió tu poema, un querer morir unas cuantas veces al día en la derrota, derrotarte o ser derrotado, morir juntos al fin en la única muerte que vale la pena. Un besito Se, es un excelente poema. Te amo.

Abrazos y besos, más derrotas, B.

Que delicia de lectura estos versos que rezuman amor y sensibilidad por las costuras.
Un placer en la mañana del sábado que llena el cielo oscuro
un abrazo.
Feliz Navidad y mucho amor en Mallorca
Pilar

Cavicchia escribió:Es un gran poema Sara y muy complejo ademas; se me ocurre que perder no es importante, lo importante es no llenarse la boca con el sabor a perdida y a derrota, pero como todo, la poesía es un momento y siempre nos deja la maravilla de sus luces, de tu luz en este caso que rompe la distancia, o la romperá en un futuro, para hacer realidad el deseo que vive en estas letras.

Y el amor ya no estará cobijado en el cuerpo solo.

Un hermoso poema que disfrute mucho.

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Muchas gracias Cavicchia, no es malo sentir la derrota cuando es en el amor, de hecho ahí nunca hay ganadores ni perdedores, ojalá ese concepto lo tuviéramos más asumido y recurrieramos más a la generosidad, que es la única nota que distingue al amor de todo lo demás.
Gracias otra vez por tu visión, por tu lectura y por estar.

Un abrazo

Sara

Iben Xavier Lorenzana escribió:.

Siempre profundas tus letras, Sara y esas derrotas que tienen un toque ambiguo, tal vez voluntario, donde se puede vislumbrar un exito potencial en el paisaje. Enhorabuena y que te la pases muy bien en estas fiestas.

Iben Xavier

Muchas gracias Iben, me alegra encontrarte. Estas fiestas serán muy hermosas, te deseo lo mismo, para ti y toda tu familia.

Un abrazo

Sara

Sara los finales de cada versos son la luz para el transfondo de este precioso poema. Cierto lo único que queda después del amor, es sólo amor o así debía ser.
Abrazos Navideños desde México. Siempre acercarme a tu poesía para mi resultará importante. Un beso.

Un poema inmenso; lo he leido varias veces ya y no encontraba las palabras que hicieran justicia a la fuerza que desprende. Memoriza la derrota hermanada con el difuso claroscuro de las batallas feroces, purísmas, inobjetables!

Enhorabuena, Sara.

Un abrazo fuerte.

Hallie