Editorial Alaire

Un vértigo azul
que me conmueve
Lámpara de viejos
carbón que no calienta

Muchacho de piel tan amarilla
de tanto intento… intentando
¿Qué te doy?
¿Cuál impulso
que te haga volar ese cielo?

El que se sueña en agudos ojos
A puño abierto
Con la esperanza apilada en la mochila
Y en la boca palabra soleada

Te doy alas
Las plumas
¿y hay cielo?

Mi pulmón aún tiene un sí
aunque el sístole dude
en su latido

Nunca alcanza el cielo
Aunque nos sobren alas

Un vértigo azul
que me conmueve
Lámpara de viejos
carbón que no calienta

Muchacho de piel tan amarilla
de tanto intento… intentando
¿Qué te doy?
¿Cuál impulso
que te haga volar ese cielo?

El que se sueña en agudos ojos
A puño abierto
Con la esperanza apilada en la mochila
Y en la boca palabra soleada

Te doy alas
Las plumas
¿y hay cielo?

Mi pulmón aún tiene un sí
aunque el sístole dude
en su latido

Nunca alcanza el cielo
Aunque nos sobren alas
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Que hermoso poema Ale y cuantas preguntas y ese sentimiento donde siento que se mezcla la mujer y la mamá y también la experiencia de la vida.

Que sigan las sístoles de los intentos, las diastoles de las esperas y todo así latiendo y viviendo en tu poesía.

Besos niña azteca; hermosa Ale.

Un gran gusto leerte Alejandra. Saludos cordiales.

El cielo nunca alcanza cuando el impulso es grande... Qué bello poema, Alejandra. Me encantaron las preguntas que dejás penduradas de tu poesía.
Un abrazo.

Nunca alcanza el cielo
Aunque nos sobren alas

Leer tu poema y los versos finales, me ha hecho pensar que hay que intentarlo. Sí. Con un poco de práctica... hasta sin alas.

Gracias por compartirlo, Alejandra.

Blanca

.

Me gusto' mucho este impulso. A veces ni nos damos cuenta de lo que nos impulsa... Enhorabuena y felices fiestas Alejandra.

Iben Xavier

Alejandra, después de leer hasta el final tu poema, vuelvo al inicio y me quedo con el interrogante que lo titula. Felicidades.
Salud.