No sé si todos (todos no, los que son especiales para quien los escribe), pero hay poemas que tienen dueño; y lo esperan, y a veces, hasta lo encuentran; de repente, un día conoces a una persona y piensas que si tuvieras que dedicarle uno, no dudarías.
Oviedo, Sara, es una ciudad señorial, eso dicen, seguramente porque sus gentes tienen muchos años de historia a las espaldas, y porque su centro medieval es de los más antiguos de la cristiandad española. Un centro que crece al rededor de la catedral gótica.
Es estilizada mi catedral : ), asentada sobre la basílica del Salvador, primitiva y prerrománica, con una preciosa fachada y ochenta metros de torre, gótica una, renacentista otra. En uno de los laterales de la plaza está, en hierro, Ana Ozores. Yo nací muy muy cerca de la catedral, y he corrido por todas esas calles, y por la plaza, y por Trascorrales, y recuerdo perfectamente la luz en los arcos de El Fontan, y su mercado. Y también las magnolias del parque de San Francisco. Oviedo, Sara, como tú, tiene savoir-fer. Cachis, es que yo estudié francés, guajina : )
Si tienes en cuenta que Oviedo era uno de los extremos de la llamada Ruta de la Plata, la calzada romana que atravesaba Asturias y que, continuando por León y Cáceres llegaba a Sevilla, pues blanco y en botella: costumbrismo sentimental, tenía, por fin, su dueña.
Me alegra que te haya gustado. Mucho.
Blanca
Sara Castelar Lorca escribió:Ay Blanca, llevo un rato detenida en tus letras, en este laberinto de poesía que me lleva, me acaricia y me hace sentir toda la extensión del sentimiento, el peso de la literatura al servicio del corazón. Me emociona esta dedicatoria, me emociona el principito y la increíble estructura de procesos internos que representa, su increible profundidad aún en la sencillez de lo más básico.
Cuando te leo, Blanca, vuelvo a creer en el peso de la persona por encima del mundo que nos ha tocado, en el peso de la condición humana por encima de la propia condición humana. Gracias por hacernos sentir a todos que somos más personas en tus letras...muchas veces, Blanca, tú eres el milagro.
Un beso grande y gracias, no sabes cómo me ha ayudado hoy que me hays dicho que tengo savoir-fair ( soy de pueblo y no sabía que era), lo he tenído que buscar en San google, pero me ha encantado, en estos días hacía falta algo como eso.
Sara