Rafel Calle escribió:Muy hermoso, este romance en versos alejandrinos, querido amigo Julio.
El ritmo me ha parecido bastante bueno, con el predominio del mixto y del yámbico.
La estructura de los alejandrinos es prácticamente perfecta, lo cual es de agradecer en un tiempo en que muchos autores confunden el alejandrino con el tetradecasílabo, en un intento, supongo, de actualizar ese verso, cuando esos dos versos son completamente distintos, uno, el alejandrino compuesto y, otro, el tetradecasílabo simple. Ya digo, me alegro de que no hayas incurrido en el sirrema (unidad sintáctica que está entre la palabra y la frase, y se forma con la asociación de vocablos de significación nominal y agrupados en torno a un solo acento prosódico), porque lo que es a mí, no me gusta ni un pelo, por mucho que los grandes lo hayan empleado cuando les ha venido en gana (por lo general, cuando estaban enfadados con el mundo).
La carga simbólica de los versos, pienso que se podría acentuar, en detrimento de algunas imágenes demasiado clásicas (florecen primaveras), pero, esencialmente, el trabajo logra transmitir con la suficiente carga poética.
En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades.
Te mando un fuerte abrazo.
Amigo Rafael:
Gracias, en primer lugar, por el tiempo que te has tomado para comentar estos versos alejandrinos en forma de romance. El motivo de la elección de los alejandrinos -como he expresado en otro comentario- se debe al respeto que el tema me merece y la intención de enfatizar de una manera sobriamente solemne el tratamiento del mismo; la ocasión de escribirlos en forma de romance es una especie de tributo y reconocimiento a la gente del pueblo, la parte más débil en cualquier guerra y postguerra, que más ha sufrido.
No ha sido, como se puede ver, intención del autor el utilizar esta cuestión histórica pendiente como arma arrojadiza ni como expresión de venganza, sino todo lo contrario y como persona que he sufrido de lejos en mi familia esta situación, el deseo de cerrar heridas para siempre restituyendo la dignidad de aquellos españoles a los que les fue arrebatada violentamente junto con su vida. Nada más.
Con un abrazo y muchas gracias.
Salud.