En ruinas
Publicado: Mié, 03 Dic 2008 17:55
A lo mejor tienes miedo a que esté peor que tú
y temes que el huracán de mis suspiros
borre nuestras huellas,
quizá temas perderme antes de que yo te pierda
y no encuentres el camino de vuelta al final,
sabes que mi espiral es menos vertiginosa
que perderse dentro del abismo
y que es mejor soñadora conocida que folladora por conocer.
No importa,
todo lo que puedas pensar ya lo he soñado
y no hay pesadilla capaz de hacerme temblar,
tan solo la imagen de una jaula con la puerta abierta
y dentro un pajarito sin alas, con mi nombre,
y con un pánico terrible a los vientos del oeste.
La nada que asoma es tan grande
que empapa el todo que puedo tener
así, apenas alcanzo a ver algo más que las puntas de mi dedos,
de estos pies descalzos y helados negados a caminar.
Ya ni las manos responden a los impulsos del alma,
la inutilidad esta aferrada a mi fisionomía
y la filosofía barata es la que más cara me sale,
porque al final todo vuelve al principio
y todo se llena de nada
y yo me vacío porque me lleno de ti
una y otra vez hasta morirme mil veces aunque no sé contar,
y ya no sé cuantos días le quedan a esta casa hecha de pedacitos de nosotros
ni si queda algo de nosotros para los cimientos que se pudren
o para las tejas que se han volado con el viento de las volteretas,
una acrobacia,
dos,
tres y
todo
vuelve a
d
e
s
m
o
r
o
n
a
r
s
e.
y temes que el huracán de mis suspiros
borre nuestras huellas,
quizá temas perderme antes de que yo te pierda
y no encuentres el camino de vuelta al final,
sabes que mi espiral es menos vertiginosa
que perderse dentro del abismo
y que es mejor soñadora conocida que folladora por conocer.
No importa,
todo lo que puedas pensar ya lo he soñado
y no hay pesadilla capaz de hacerme temblar,
tan solo la imagen de una jaula con la puerta abierta
y dentro un pajarito sin alas, con mi nombre,
y con un pánico terrible a los vientos del oeste.
La nada que asoma es tan grande
que empapa el todo que puedo tener
así, apenas alcanzo a ver algo más que las puntas de mi dedos,
de estos pies descalzos y helados negados a caminar.
Ya ni las manos responden a los impulsos del alma,
la inutilidad esta aferrada a mi fisionomía
y la filosofía barata es la que más cara me sale,
porque al final todo vuelve al principio
y todo se llena de nada
y yo me vacío porque me lleno de ti
una y otra vez hasta morirme mil veces aunque no sé contar,
y ya no sé cuantos días le quedan a esta casa hecha de pedacitos de nosotros
ni si queda algo de nosotros para los cimientos que se pudren
o para las tejas que se han volado con el viento de las volteretas,
una acrobacia,
dos,
tres y
todo
vuelve a
d
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s
m
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