Editorial Alaire

un texto que me ha llevado de la mano por el laberinto...hasta encontrarme con el silencio.
Me ha gustado la alusión mítica, las tinieblas, las ruinas.

Saludos
Arianna

Querida Pilar, a veces no es necesario aplicar el estetoscopio para sentir el pálpito, el latido, de la poesía. Y sirve el oído desnudo para apreciar ese silencio que brota de la palabra impresa.

El sustento vertebral de la tiniebla, es acaso la poesía que como avena o caolín se desmenuza en el discurrir de los poemas e impregna montes y morenas. Para que la nada sea nada, ni los goznes de la voz suenan a disculpa, porque existe la nada, aunque no en tu poema que rebosa todo.

Feliz Navidad Pilar, la tiniebla que nombras la contrarrestra el incesante pábilo de una vela brillante, como la que alumbra siempre tu poesía.

Santiago Redondo Vega

Arianna,

me alegra que hayas encontrado territorios en los que te identificas, en un texto, como dices......de descenso a un doble silencio...ése al que uno accede, al percibir la inmovilidad absoluta del entorno, en una especie de cárcel sin idioma..........y, aquél, último, punto final de cualquier frase....punto final del celuloide.

en fin, Arianna, infundiste el aliento que faltaba

un beso..........Pilar

¿Será la sordera de la tarde, o, esa ineptitud consustancial
en la previsión de futuribles?

...... En cualquier caso, es vidrio, este silencio
que acompaña a la quietud. Intensa soledad
cuando callan las jaurías
y, a resignación, vira el laberinto.


da para mas leerlo y releerlo
me gusta mucho las imagenes sobre todo esa de la tarde sorda me parece preciosa
un gusto leerte
saludos

Excelente poema, querida amiga Pilar.

En fin, donde quiera que esté será solemne el tuétano agridulce
de manzana que dejaste en el hueso de una aldaba golpeando
en la puerta de la suerte.

Suena el tañer por los sucintos lirios ungiendo sombras que en la fruta había,
vida en las sombras, sombras en la vida, velándote la edad de cuarzo fino.

Vigilia de candor y sol anciano coronando de rayos invisibles
el cuerpo y la razón del entretiempo.

La hermosura del Ser que te persigue, cada minuto, es en verdad
un ruego
del azar, que al final de todo exime.


Estás en forma y yo me alegro mucho, ya lo sabes.
Feliz Año.
Y un fuerte abrazo.

Muy bueno tu poema, Pilar. Un lenguaje poético muy rico. He disfrutado con su lectura. Un abrazo.

es verdad, querido Santiago,

el silencio puede masticarse, cuando precipita hasta el fondo............entonces, curiosamente, late, como dices.....y de súbito, el idioma, surge..............y, la nada se convierte, en algo

besazos desde este año nuevo que comienza........Pilar

En cualquier caso, es vidrio, este silencio
que acompaña a la quietud. Intensa soledad
cuando callan las jaurías
y, a resignación, vira el laberinto.

Mi reconocimiento, una vez más, para esta poesía tuya, tan tuya (pero que veo va creando escuela) que me desborda y sorprende en cada giro.
Salud.

Esa tiniebla te ha dado mucho juego. Desde su manto oscuro has saltado brillos enclaustrados en hermosas imágenes. De la oscuridad siempre podemos sacar luz, y viceversa, tan sólo hay que saber verlo. Me gustó mucho.

Un besazo

de manera especial esta imagen, bien conseguida,
me ha llegado

• es vidrio, este silencio
  que acompaña a la quietud

con gusto querida amiga
recibe un fuerte abrazo

.

Me encanto este poema y también me atrapo en su laberinto, realmente bello, he disfrutado mucho el poder leerlo.

Un beso.

Un gran gusto volver a leerte. Saludos cordiales.