Editorial Alaire

A veces
sólo a veces
la sonrisa y la ventana
convergen sin pensarlo
en un patio rodeado de silencio
Un mar de ojos abiertos
con nubes exiliadas
enmarcan la mirada
sobre la arena mansa
trazando a la distancia el horizonte

Un haz de luz
se extiende en arreboles
corriente de colores cruza el cielo
y vaga por la arena
la fiel melancolía
en alas de gaviotas
como sombra dormida
besada por la espuma
sobre la arena fría

A veces
sólo a veces
el patio esta repleto
de fantasmas
las llaves sin las manos
las puertas
los enigmas
el cerrojo perdido
el oxido
la otra vida
la sombra que nos cubre
la distancia perdida

A veces es un espejo
con un rostro dormido
los seres que he amada
los seres que he perdido
la herida que no duerme
la que nunca ha partido
un cúmulo de sombras
un océano perdido
la ventana es el patio
y el patio mis postigos

Coincido plenamente con cómo trazas ése "a veces ,existencial".
Un abrazo, Pepa

Querido poeta Eduardo he disfrutado navegando en la fluidez de su pluma,gracias pro compartir.
Un abrazo fuerte.