Editorial Alaire

Después de todo
puedes follar con otras.
La voluntad es voluble
en los dimuntos sensores de las células
disminuye su capacidad ante el ataque externo,
aunque algunas resisten,
todas quedan marcadas.

El instinto
de "los dioses"
también desespera.

Aís, al final todo es cuestión de células. Me alegra leerte de nuevo, Aigua.

Blanca

resulta, cuando menos, excitante
la frase, el verso segundo, a falta
quizá de insinuar la forma,
autorizar tambien la postura,
si es autorizado el sobrepasar ciertos límites,
en qué lugar, en que ciudad, en qué momento
si de dos en dos o en consabido binomino tu-yo,
ella-el, nosotros-vosotros, chico-chica,
chica-chica, chico-chico, o la excitante trifase
chico-chica-chico, chica-chico-chica,...


siempre un placer leerte,
un abrazo querida amiga

.

Ya me he enganchado a tu serie, llega un momento en que se echa la cara a un lado, se sonrie y se dan unos pasos que pesan ligerísimos, porque a veces uno también se siente capaz de despegar del suelo, verdad?
Me gustó mucho, Aigua.

Un abrazo

Sara