Editorial Alaire

Aquella próvida promesa
-aprenderé palmo a palmo
cada sombra profunda de tu cuerpo-
se desvaneció sin protestas
como un soplo de viento
desde la brasas frías.
Aunque ya no habitamos
nuestro tiempo y la noche
sólo es una pálida sombra,
feroz vuelve el incendio:
yo sigo teniendo veinte años
y otra vez la paz ha muerto.
Dios ha dejado de amarme
por segunda vez en su corta vida
con ejemplar renunciación.

El infierno es la ausencia de futuro
lo que queda cuando ya nada queda.

Me ha gustado tu poema, especialmente el sentido del tiempo, de cómo las promesas de ayer se quedan ahí, pero nosotros seguimos anclados a ese tiempo que nos dió la espalda.
Un buen poema.


Un saludo cordial.

Aplausos, Valentín.

Blanca

El infierno es la ausencia de futuro
lo que queda cuando ya nada queda.

Conmovedor. El abandono al infierno de la nada, las promesas olvidadas.
Lectura más que recomendada, un placer.
Me uno al aplauso, felicidades!

Abrazo.

Hermoso poema, querido amigo Valentín.
Tu voz conmueve los cimientos del lector, sus vísceras.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Te mando un fuerte abrazo.

conmovedor han dicho; desolador, sobre todo desolador


El infierno es la ausencia de futuro
lo que queda cuando ya nada queda


te pasas mucho Valentín, hay secretos de la vida
que mejor no desvelar, no anticipar.


un fuerte abrazo


.

Ignacio: el tiempo, qué gran misterio. Y nosotros, sin saber si vamos o venimos por él o él va contra nosotros.
Gracias por detener tu tiempo un instante en el poema.
Un abrazo.

No me queda claro si la segunda muerte no es aún más terrible que la primera; resulta todo un acierto esa definición de la muerte como la nada, la ausencia de futuro. Podemos respirar, muertos.
Salud.

A veces el infierno es el futuro, el salto perpetuo, la niebla. Un futuro tentacular que inyecta sus garras en el presente y lo sacude, lo desestabiliza, lo afea, lo pela.



Otras veces: tu poema.



Lo mismo cuenta para Dios, para el Otro, para uno.



Me gusta porque no hay pirotecnia, ni menudencias, vas directo al tema que nos ocupa: la muerte.



Un saludo gentil para ti y hasta otro texto



Rafael

Dios ha dejado de amarte, te das cuenta de los absurdo que llega a ser? debería mimar el arte desparramado, debería.

Un abrazo
Marian

Valentin Martin,

Mucha calidad, amigo mío

Mucha calidad



Un abrazo fuerte

Gracias, Blanca, ese gesto tuyo me anima.
Un beso.

Gracias, Enol, has utilizado una palabra que a su vez me conmueve a mí. El poema está lleno de obsesiones y creo que no tengo la exclusiva de todas ellas.
Un abrazo.

Rafael, si no logramos emocionar en alguna ocasión al menos, no servimos para nada.
Un fuerte abrazo por tu compañía.

Alonso de Molina, gracias por el comentario y por la advertencia: tienes razón, la seducción de la vida está en su misterio.
Un abrazo.