Editorial Alaire

CON-PASIÓN


El autobús del sueño recorrió tres paradas,
solo a ti te miré, y yo nunca soy yo.

¡Silencio, soledad! No levantes el pío…

Las palabras son tréboles que nacen en la lengua,
lo real son las ramas, vestales, primavera,
y danzan en los ojos entre café y café.
Enero con su escarcha era un testigo anónimo,
y en la esquina redonda nos retaba a los dos.

Pasan las largas horas, sus instantes tan breves,
y de nuevo llegaba otro bus, otro sueño.
Mi amor lleno de vida me besó con su angustia,
el mundo se detuvo, mi corazón, también.


Mar G. Romero

El poema empieza en el título y su doble significado que nombra la pasión como sentimiento amoroso y también nos hace pensar en la compasión o sentir y sufrir con el otro. La intensidad emocional se desenvuelve en lo cotidiano con naturalidad, y el enamoramiento llena la escena con ritmo pausado, contenido, como si se tratara de un momento que no quieres que pase y deseas que se quede para siempre, como suspendiendo el tiempo. Por eso el cierre del poema adquiere cierto dramatismo en ese beso de angustia cuando se siente todo el amor y toda la vida juntamente. Se impone la realidad, el tiempo no se detiene, los autobuses pasan y se da la paradoja de que, mientras tanto, el mundo quede en suspenso.

Un placer leerte en estos foros Alaire, Mar. Mi abrazo.

Versos armónicos y bellos que plasman un encuentro. Realidad detenida. Solo habla el beso.
Bienvenida al foro, Mar Romero.
Abrazos.

Bienvenida, amiga Mar, espero que te sientas a gusto entre nosotros y seguiré tus huellas después del interesante poema, que aquí nos regalas.

Un bico y Feliciano

Precioso, Mar:

Hay emoción poética, ritmo, cadencia.


Un momento detenido en el tiempo con besos de angustia. Con temor ante la posible despedida.

Todo muy armónico.

Felicidades
Un beso grande
Ana