Editorial Alaire

Navidad
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Ese viejo fogón
que nos daba calor.

El abeto,
arrancado de forma furtiva
del monte cercano.

La mesa camilla,
con encaje de fiesta
y dulces de empacho.

Papá, mamá
amigos y hermanos.

Y de cena, ese pollo
tan celosamente guardado,
para una vez más
cantar la navidad,
y esconder la la mezquindad
de todos los seres humanos.

Que la sensibilidad al dolor
de tantas y tantas gentes,
no estriba en dar calor
y unas migas de pan,
a finales de Diciembre.

Mira los ojos de un niño
tienen vida y esperanza,
ellos proyectan los sueños
y en ellos veras verdad,
protejamos su inocencia
que ellos son, La Navidad.

F. Marcos

Muestras esa Navidad entrañable del pasado, con ojos de niño que puedan revertir esta vida.
Me gustó leerte
Abrazos y salud

Las Navidades eran muy bonitas antes. Ahora es otra cosa.

Buenos versos. Para reflexionar, Fernando.

Un placer leerte

Un abrazo
Ana

Yo, extraño y añoro esas Navidades, (mal llamadas, antiguas) menos suntuosas de las de hoy día, pero más entrañables y familiares. Felicidades amiga Pilar y gracias. Un abrazo.

"Ahora es otra cosa". Que razón tienes amiga Ana Manuela, hemos cambiado la sencillez por la ostentación, la alegría sana y compartida, por fingir y aparentar, a costa de lo realmente importa como es el amor y comprensión entre todos los seres humano. Si tuviéramos una Navidad todos los meses, (dicen mis nietas) no podían existir la guerras, no?. Bendita niñez. Felices fiesta. Un abrazo.

Precioso.

Ya no nos queda Navidad.

Turrones en Septiembre, luces y árboles en las calles a finales de octubre, primeros de noviembre, consumismo, tardeo...

¿Dónde se encuentran las reuniones familiares, los cantos de villancicos, aquellas misas de Gallo... ¿Dónde?

No existe ya la Navidad.

Tan solo en el calendario.

Y yo, aún la vivo.

Un fuerte abrazo.

El consumismo, nos destroza lo más bonito de la vida, como es la naturalidad y el ser felices por el mero hecho de respirar, amigo Alejandro. Pero... en pro y la ilusión de nuestros "peques", seguiremos luchando por guardar esa unión familiar y sus costumbres sencillas, en estas bonitas y entrañables fiestas. "El recuerdo de recorrer los distintos hogares familiares, en panda, con las panderetas, las zambombas y la botella de anís del Mono usada como instrumento, es imborrable y auténtico". Felicidades, con mucho amor, compañero. Un abrazo.