Viajando por los túneles de la historia
Publicado: Lun, 24 Nov 2025 16:21
I
REHENES DE MEMORIAS
Viajan en los vagones tal zombis sin espacio.
Escapan del presente, perdidos en pantallas,
con los emoticonos que anestesian el alma
y fabrican personas, haciendo los apaños.
Rehenes de memorias. En el metro, “marcianos”
que oyen con atención los audios de whatsApp
y no se reconocen; cargan de soledad
el teléfono móvil y la SIM de prepago.
Polimorfos actores, esclavos de costumbres,
que están para servir. Por ser tan ambiciosos,
se les fue de las manos la propia ciencia técnica.
Creyéndose los dueños del tiempo, en una Nube,
de la red solo obtienen el pudin irrisorio;
deshechos del pasado que aprisionan conciencias.
II
APAGO EL MÓVIL
Yo quisiera esta tarde regalarte un poema,
pero mi voz, quebrada, no sabe regresar
por la dorada espuma de tiernas emociones.
Apago el móvil, pienso - ¿qué hago aquí tan solo? -
Decido abrir el libro del entrañable autor:
Martí i Pol, obrero, cantor de los humildes
en sus letras sencillas. El punto de lectura
sigue aquí, es la rosa que contigo comparto.
Contigo me descubro viajero por el metro.
Y amo un silencio antiguo, levemente sonoro,
por el aire romántico de eterna juventud.
En la próxima bajo - ¡qué fugaces los túneles! -
Te dejo mi amistad, y la voz melancólica
que refiere a lecturas necesarias hoy día.
REHENES DE MEMORIAS
Viajan en los vagones tal zombis sin espacio.
Escapan del presente, perdidos en pantallas,
con los emoticonos que anestesian el alma
y fabrican personas, haciendo los apaños.
Rehenes de memorias. En el metro, “marcianos”
que oyen con atención los audios de whatsApp
y no se reconocen; cargan de soledad
el teléfono móvil y la SIM de prepago.
Polimorfos actores, esclavos de costumbres,
que están para servir. Por ser tan ambiciosos,
se les fue de las manos la propia ciencia técnica.
Creyéndose los dueños del tiempo, en una Nube,
de la red solo obtienen el pudin irrisorio;
deshechos del pasado que aprisionan conciencias.
II
APAGO EL MÓVIL
Yo quisiera esta tarde regalarte un poema,
pero mi voz, quebrada, no sabe regresar
por la dorada espuma de tiernas emociones.
Apago el móvil, pienso - ¿qué hago aquí tan solo? -
Decido abrir el libro del entrañable autor:
Martí i Pol, obrero, cantor de los humildes
en sus letras sencillas. El punto de lectura
sigue aquí, es la rosa que contigo comparto.
Contigo me descubro viajero por el metro.
Y amo un silencio antiguo, levemente sonoro,
por el aire romántico de eterna juventud.
En la próxima bajo - ¡qué fugaces los túneles! -
Te dejo mi amistad, y la voz melancólica
que refiere a lecturas necesarias hoy día.