Pétalos del alma (Sextina)
Publicado: Sab, 22 Nov 2025 15:40
Pétalos del Alma (Sextina)
Voy buscando los pétalos del alma,
¡Perdidos por la fuerza atroz del viento,
sin ninguna señal que hable de vida!,
Solo, a mi paso, vi a mi propia sombra
que era perseguida por la muerte,
aunque solo podía ser un sueño.
Encontré el final dentro de mi sueño,
¡el camino que anduvo ya mi alma!,
moribunda, dolida; mas la muerte
quedó bien rezagada por el viento;
que ni el halcón plomizo vio su sombra,
lloré, dando las gracias a la vida.
Seguí buscando pétalos con vida,
con la idea triunfal que un pobre sueño,
cubierto de esperanzas y de sombra,
pudiera reforzar la fe del alma
y, de paso, pedir fuerzas al viento
para dejar muy lejos a la muerte.
Incansable será la propia muerte
para seguir el rastro de mi vida,
pues ni el mejor aliado con el viento
ni la más bruja y mágica del sueño
puede sanar los pétalos del alma,
porque nadie le puede hacer la sombra.
Ya llegando a mi fin, ruego a la sombra
el último favor por una muerte
digna y sin sufrimiento para el alma,
y que el resto del tiempo de la vida
me pueda sumergir en un buen sueño
y así abrir mis alas en el viento.
Mas siendo imprevisible como el viento,
mis entrañas precisan de la sombra
como de tiernos lapsus que en mi sueño
evitan toda trampa de la muerte,
para donarle brillo a esta vida
sin querer separarme de mi alma.
Ahora sé que el alma encanta al viento
porque toda la vida ni mi sombra
conoce que la muerte no fue un sueño.
Ricardo Linares
España
Derechos reservados de autor
21-11-25
Palabras claves: Alma, viento, vida, sombras, muerte, sueño
Esquema: ABCDEF-FAEBDC-CFDABE-ECBFAD-DEACFB-BDFECA
Voy buscando los pétalos del alma,
¡Perdidos por la fuerza atroz del viento,
sin ninguna señal que hable de vida!,
Solo, a mi paso, vi a mi propia sombra
que era perseguida por la muerte,
aunque solo podía ser un sueño.
Encontré el final dentro de mi sueño,
¡el camino que anduvo ya mi alma!,
moribunda, dolida; mas la muerte
quedó bien rezagada por el viento;
que ni el halcón plomizo vio su sombra,
lloré, dando las gracias a la vida.
Seguí buscando pétalos con vida,
con la idea triunfal que un pobre sueño,
cubierto de esperanzas y de sombra,
pudiera reforzar la fe del alma
y, de paso, pedir fuerzas al viento
para dejar muy lejos a la muerte.
Incansable será la propia muerte
para seguir el rastro de mi vida,
pues ni el mejor aliado con el viento
ni la más bruja y mágica del sueño
puede sanar los pétalos del alma,
porque nadie le puede hacer la sombra.
Ya llegando a mi fin, ruego a la sombra
el último favor por una muerte
digna y sin sufrimiento para el alma,
y que el resto del tiempo de la vida
me pueda sumergir en un buen sueño
y así abrir mis alas en el viento.
Mas siendo imprevisible como el viento,
mis entrañas precisan de la sombra
como de tiernos lapsus que en mi sueño
evitan toda trampa de la muerte,
para donarle brillo a esta vida
sin querer separarme de mi alma.
Ahora sé que el alma encanta al viento
porque toda la vida ni mi sombra
conoce que la muerte no fue un sueño.
Ricardo Linares
España
Derechos reservados de autor
21-11-25
Palabras claves: Alma, viento, vida, sombras, muerte, sueño
Esquema: ABCDEF-FAEBDC-CFDABE-ECBFAD-DEACFB-BDFECA