Editorial Alaire

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Entre el albornoz y la cena pendiente,
la mesa espera
que yo circunde tus cabellos
y la colada haga su llamado al orden.

Emulsiono la intimidad con vistas al patio
y miramos a las palomas
consolidar el apego.

Apenas en una milésima de segundo
se relativiza el invierno,
se acogen las distancias;
la ideología solo puede ser
un azucarillo
que nos besa en el salón.

Me vale que no temas
a los bucles de pensamiento,
que la confianza de mis manos
tenga hogar
en tu pecho disidente.

Me gusta ser en la ciudad que somos
sin alimentar egos ni torreones,
con los pies descalzos
y el mundo abierto de par en par.

Desde la primera estrofa hasta la última es una dulce e intima sensualidad. Has recorrido el mapa de los sentidos. Me gusta especialmente ese final donde ambos estáis a la par y donde no entran los egos. En tu ciudad solo dejas pasar el disfrute.
Muy bueno.
Más de lo mismo.
Un beso.

Excelente poema, desde la cotidianidad se puede subir a las altas cotas de la mejor poesía. Felicidades y un fuerte abrazo.

Ana García escribió: ↑Mié, 19 Nov 2025 19:28 Desde la primera estrofa hasta la última es una dulce e intima sensualidad. Has recorrido el mapa de los sentidos. Me gusta especialmente ese final donde ambos estáis a la par y donde no entran los egos. En tu ciudad solo dejas pasar el disfrute.
Muy bueno.
Más de lo mismo.
Un beso.

Gracias mil por dejar tu valiosa huella, querida Ana.
Es un honor saber que te ha gustado este intento de bucear en un concepto muy humano y (a menudo) difícil de construir.
Besos y felicidad.
Cuídate mucho, por favor.

Ramón Carballal escribió: ↑Mié, 19 Nov 2025 19:32 Excelente poema, desde la cotidianidad se puede subir a las altas cotas de la mejor poesía. Felicidades y un fuerte abrazo.

Gracias por tu siempre generosa y solidaria lectura, querido amigo.
Un abrazo enorme.

Precioso, Hallie:

Una intimidad sencilla, sin egos, a través de lo cotidiano.

Hay belleza y esperanza en estos versos.

Quizás con este tipo de intimidad las cosas serían menos complicadas.

Felicidades
Un beso
Ana

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Jue, 20 Nov 2025 0:02 Precioso, Hallie:

Una intimidad sencilla, sin egos, a través de lo cotidiano.

Hay belleza y esperanza en estos versos.

Quizás con este tipo de intimidad las cosas serían menos complicadas.

Felicidades
Un beso
Ana

Gracias por tu hermoso y valioso reflejo, querida poeta.
Un lujo tu presencia en Alaire.

Besos y felicidad.

Precioso, Hallie. De principio a fin pura sensualidad, cada verso atrapa y pide a gritos el siguiente, que no decepciona.
Me encantó, no sé si te lo había dicho. Gracias por esta magnífica entrega.
Abrazos a montón

Quizá me equivoque y sea la autora que me corrija, pero veo una estampa familiar, posible visita de alguno de tus hijos, un encuentro en el que se insinúan las conversaciones, se comparten las miradas, se oye ese murmullo de cuando te encuentras rodeado de personas que te quieren sin juzgarte, y te contravienen con amor. El poema es como una destilación de ese orgullo que sentimos cuando hacemos las cosas bien, cuando te sientes bien alineado con el universo, ese murmullo, para el caso de tu poema, es el amor, abierto de par en par, que tan delicadamente describes. Me ha gustado mucho, ya hacía tiempo que no te veíamos escribir por aquí ; )

Puede que le dé la razón a J. J. Palomares. Es igual la interpretación, lo importante es que el poema muestra inteligencia poética en una descripción muy bella y bien trazada. Me gustó mucho.
Un abrazo grande, querida amiga

Jorge Salvador escribió: ↑Jue, 20 Nov 2025 15:32 Precioso, Hallie. De principio a fin pura sensualidad, cada verso atrapa y pide a gritos el siguiente, que no decepciona.
Me encantó, no sé si te lo había dicho. Gracias por esta magnífica entrega.
Abrazos a montón

Gracias mil por la bondad de tu lectura, querido amigo.
La Intimidad (así con mayúscula) es un intento (no siempre fallido) de cercanía, comprensión y confianza. En él pueden trabajarse las divergencias para que sean una sana mezcla de propósitos comunes (o es lo que creo).

Abrazo enorme.

José Manuel Palomares escribió: ↑Jue, 20 Nov 2025 18:34 Quizá me equivoque y sea la autora que me corrija, pero veo una estampa familiar, posible visita de alguno de tus hijos, un encuentro en el que se insinúan las conversaciones, se comparten las miradas, se oye ese murmullo de cuando te encuentras rodeado de personas que te quieren sin juzgarte, y te contravienen con amor. El poema es como una destilación de ese orgullo que sentimos cuando hacemos las cosas bien, cuando te sientes bien alineado con el universo, ese murmullo, para el caso de tu poema, es el amor, abierto de par en par, que tan delicadamente describes. Me ha gustado mucho, ya hacía tiempo que no te veíamos escribir por aquí : )

Me ha gustado mucho tu reflejo, José Manuel.
He querido bucear (como le decía a Ana García) en el concepto de intimidad; tan natural en los humanos y tan mediado por defensas, egos y otros condicionantes. No es tan fácil (a veces, sí) construir un lazo de intimidad física y emocional con el otro. El poema habla de apego consolidado, confianza, vulnerabilidad sana. Qué hermoso eso que dices sobre hacer las cosas bien, estar alineado con el universo; algo así como vivir en consonancia interior. Hace mucho tiempo ya intento que en mis poemas ocurran cosas buenas, con ellos y a través de ellos, manifiesto felicidad en todos los sentidos.
Gracias mil por tus palabras y por estar cerca.

Pilar Morte escribió: ↑Jue, 20 Nov 2025 19:32 Puede que le dé la razón a J. J. Palomares. Es igual la interpretación, lo importante es que el poema muestra inteligencia poética en una descripción muy bella y bien trazada. Me gustó mucho.
Un abrazo grande, querida amiga

Gracias por tu comentario, queridísima Pilar.
Para mi es un honor estar a la altura de tu gran sensibilidad.
Abrazo enorme.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Mié, 19 Nov 2025 19:18 .


Entre el albornoz y la cena pendiente,
la mesa espera
que yo circunde tus cabellos
y la colada haga su llamado al orden.

Emulsiono la intimidad con vistas al patio
y miramos a las palomas
consolidar el apego.

Apenas en una milésima de segundo
se relativiza el invierno,
se acogen las distancias;
la ideología solo puede ser
un azucarillo
que nos besa en el salón.

Me vale que no temas
a los bucles de pensamiento,
que la confianza de mis manos
tenga hogar
en tu pecho disidente.

Me gusta ser en la ciudad que somos
sin alimentar egos ni torreones,
con los pies descalzos
y el mundo abierto de par en par.

Es muy, muy hermosa toda la serenidad, que despliega tu poema para el camino común, para el camino. Gracias, Hallie.

Fonda aperta.

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Gracias mil por tu valiosa y siempre generosa huella, querido Xaime.
Abrazo de los grandes.