Editorial Alaire

El silencio es el vórtice sagrado
que te conduce al punto primigenio
en el que todo es lento y puede germinar.

Allí donde tu alma respira ensimismada
y ataca fieramente los dictados del mundo.

Donde tu necesidad de libertad
muestra la anarquía
que te hará introducirte en el misterio.

El silencio es umbral
de la percepción de "lo que es".

Ninguna marca o código de éxito
se compara a la nada y la quietud.

La productividad si ya no "eres"
es energía malgastada en una máscara.

A veces lo mejor es esconderse
para volver al centro del origen.
Recordar con mansedumbre
la misión que vinimos a cumplir.

En la noche callada
encontramos el numen de las cosas
y nuestros ojos
detectan
la percepción del tiempo inmemorial.

En el espacio lleno de secretos
podemos vislumbrar
la esperanza enraizada en nuestras huellas,
esas que la experiencia
no puede eliminar.

El silencio es la puerta
que conduce al fractal de los enigmas.

Donde la crisálida se puede transformar
en una mariposa más auténtica.


Ana Muela Sopeña

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Mié, 19 Nov 2025 1:18 El silencio es el vórtice sagrado
que te conduce al punto primigenio
en el que todo es lento y puede germinar.

Allí donde tu alma respira ensimismada
y ataca fieramente los dictados del mundo.

Donde tu necesidad de libertad
muestra la anarquía
que te hará introducirte en el misterio.

El silencio es umbral
de la percepción de "lo que es".

Ninguna marca o código de éxito
se compara a la nada y la quietud.

La productividad si ya no "eres"
es energía malgastada en una máscara.

A veces lo mejor es esconderse
para volver al centro del origen.
Recordar con mansedumbre
la misión que vinimos a cumplir.

En la noche callada
encontramos el numen de las cosas
y nuestros ojos
detectan
la percepción del tiempo inmemorial.

En el espacio lleno de secretos
podemos vislumbrar
la esperanza enraizada en nuestras huellas,
esas que la experiencia
no puede eliminar.

El silencio es la puerta
que conduce al fractal de los enigmas.

Donde la crisálida se puede transformar
en una mariposa más auténtica.


Ana Muela Sopeña

Poetisa, Ana:

En estos tiempos de ruido digital, este se vuelve un poema necesario. Hay que reencontrarse con el silencio, o lo que es lo mismo "huir del mundanal ruido".

¡Saludos cordiales!

El silencio puede ser la paz o puede ser la tristeza.

Casi siempre es ese umbral que te invita a hablarle para que él te escuche y te libere.

Tiene toda tu fuerza y como tal mucha calidad.

Me ha gustado.

Besos.

Buena inspiración, Ana, sobre el silencio y si ese silencio se acopla en un momento que estás solitario, puede que ese umbral nos haga crecer interiormente, lo digo por vivencia propia. Un saludo con mi respeto.

Muchas gracias, Alberto, por brindarme tus palabras sobre este poema.

Un abrazo
Ana

.

Creo que este Silencio hace germinar semillas de evolución personal; es propicio para pulir la piedra bruta que llevamos dentro.
Bien llevado y mejor desarrollado.

Gracias por estar y ser junto a nosotros, querida Anita.
Un beso enorme.

Gracias, Alejandro, por venir y brindarme tus palabras.

Un beso enorme
Ana

Resulta curioso, o más sospechoso, que una de las peores torturas definidas por los psicólogos que se les puede aplicar a alguien sea la privación sensorial absoluta. Meter a alguien en un calabozo a oscuras, sin contacto con el exterior, arrojado al devenir silencioso de sus pensamientos. Algunos se vuelven locos. Resulta curioso porque en esa situación el hombre se encuentra a salvo, incómodo pero a salvo, alimentado. Quizá pudiera encontrar una forma de hibernación mística dentro de ese silencio como harían personajes de otras culturas. Pero no lo soportan porque el silencio nos causa horror en una sociedad tan sobre estimulada como la nuestra, y que ha puesto el foco en lo externo a la hora de buscar la felicidad. El umbral del silencio es como ese espejo al que se enfrentaba Atreyu en la historia interminable. Si no puedes atravesarlo, no puedes entenderte tú. Es algo sagrado, y por ello profanado a todo momento. Tu poema nos hace conscientes de la existencia de ese umbral, y nos invita a la vez a querer explorarnos dentro de ello. Siempre me gustan tus temas. Un abrazo.

"El silencio es umbral
de la percepción de "lo que es".

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La productividad si ya no "eres"
es energía malgastada en una máscara.

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En la noche callada
encontramos el numen de las cosas
y nuestros ojos
detectan
la percepción del tiempo inmemorial.

Me ha gustado mucho esta reflexión poética sobre el silencio y la oscuridad.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Un bico.

El silencio abre puertas a la reflexión, como tu poema que muestra un gran lucidez a la hora de interpretar el significado y el más allá del silencio. Me gustó mucho la lectura. Un abrazo grande.

La sordidez del silencio anuncia el vacío y la nada; sólo nos salva el silencio lleno de poesía. Un abrazo, Ana. Salud.

El silencio es el umbral, de liberar tu mutismo en protesta personal, por el estruendo del mundo.Me ha encantado, amiga Ana. Un abrazo.

Hermosísimo poema en qué, no sólo el vocabulario, sino la forma responden (agrupaciones versales como pasos o estaciones que estuviera, y está, andando el Juan místico tras haberse sosegado) a lo que el sujeto poético y quizás también el otro dice.

sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía

El silencio, más allá de necesidad para la supervivencia en el mundo que nos lleva (dónde?), es preñante, ahí convergen, quizá, el arribo y el vacío creador o alguna divina falta que (se) falte por amor.

Una abraçada.

Muchas gracias, Ricardo, por tu buen comentario:

El silencio es el lugar del espacio y el tiempo en el que crecemos y maduramos.

Un fuerte abrazo
Ana

El trabajo de alquimia interior lo hacemos en el silencio, Hallie:

Muchas gracias por venir.

Un beso
Ana