Editorial Alaire

La niñez termina cuando olvidamos que la magia estaba en todas partes.

Ser niño es vivir con la intensidad de quien cree que todo es posible.

La niñez vive en la memoria, pero muere en la mirada de quien ya no sabe asombrarse.

Me han gustado mucho tus tres aforismos, Margarita. Si tengo que elegir, elijo el tercero, pero me han gustado mucho los tres. Qué distinto sería el mundo si los adultos no perdiésemos la capacidad de asombro... A propósito, la frase de tu firma también me parece un muy buen aforismo. Un abrazo desde el sur del mundo.

Lisandro

Muchas gracias Lisandro por tu lectura tan atenta y tus palabras tan generosas. Me alegra mucho que los aforismos te hayan llegado, y que incluso la frase de mi firma te haya resonado. Ojalá, como dices, no perdiésemos nunca la capacidad de asombro: seguramente el mundo sería mucho más amable y curioso.

Un cordial saludo hasta el sur del mundo.