Arado #9
Publicado: Dom, 12 Oct 2025 7:42
				
				I
Dónde queda el mar? Me preguntaba...
Yo era un crío punky
y cruzaba la M-30 a pie.
Pero tenía un primo más punky
q me salvó de irme al Edén.
Saltaba el hormigón
q dividía las direcciones
y colocado le llamé.
Los días eran olas
sin aliento ni fe.
No veía final ni opciones;
era mi problema pero le llamé
y se volvió suyo tb
Me volví un niño perdido,
encandilado por el polvo de hadas...
Sólo habían afters y rayas
salir a vender pisos cabalgando Babieca
más muerto por dentro q el cid.
#2
Ojalá la magia existiera,
que pudiera ver yo otra vez a mi padre,
hacerme ilusiones de presentártelo,
qué viera él el hombre en qué me he convertido.
Ojalá pudiera cambiar mi pasado,
olvidar las mil y una rayas,
disgregar las moléculas y las memorias
que me queman los sentidos.
Ojalá sonreír como un crío,
besarte como un primavera,
lamerte como un helado dulce,
amarte como un padre primerizo
Pero supongo que no me toca a mí
la parte buena,
me resulta el conformarme con una fórmula
con la receta exacta para el consuelo.
Esperar que la lluvia no sea de granizo
que me mantengas encerrado entre tus piernas
que el sol no me malmeta los ojos
y que tú voz y la de mis amigos me mantengan limpio.
Esperar que este echar de menos no se me lleve por delante
porque sé que mi mundo empieza cada día entre mis manos,
en mis latidos;
que tengo un mundo atrás mío que me empuja
y que seré mejor de lo que me merezco
porque me amo más de lo que nunca me he querido.
Porque decido
dónde termina el mar
y donde empieza el camino...
			Dónde queda el mar? Me preguntaba...
Yo era un crío punky
y cruzaba la M-30 a pie.
Pero tenía un primo más punky
q me salvó de irme al Edén.
Saltaba el hormigón
q dividía las direcciones
y colocado le llamé.
Los días eran olas
sin aliento ni fe.
No veía final ni opciones;
era mi problema pero le llamé
y se volvió suyo tb
Me volví un niño perdido,
encandilado por el polvo de hadas...
Sólo habían afters y rayas
salir a vender pisos cabalgando Babieca
más muerto por dentro q el cid.
#2
Ojalá la magia existiera,
que pudiera ver yo otra vez a mi padre,
hacerme ilusiones de presentártelo,
qué viera él el hombre en qué me he convertido.
Ojalá pudiera cambiar mi pasado,
olvidar las mil y una rayas,
disgregar las moléculas y las memorias
que me queman los sentidos.
Ojalá sonreír como un crío,
besarte como un primavera,
lamerte como un helado dulce,
amarte como un padre primerizo
Pero supongo que no me toca a mí
la parte buena,
me resulta el conformarme con una fórmula
con la receta exacta para el consuelo.
Esperar que la lluvia no sea de granizo
que me mantengas encerrado entre tus piernas
que el sol no me malmeta los ojos
y que tú voz y la de mis amigos me mantengan limpio.
Esperar que este echar de menos no se me lleve por delante
porque sé que mi mundo empieza cada día entre mis manos,
en mis latidos;
que tengo un mundo atrás mío que me empuja
y que seré mejor de lo que me merezco
porque me amo más de lo que nunca me he querido.
Porque decido
dónde termina el mar
y donde empieza el camino...