Editorial Alaire

Sigo aquí, escondido
en este sitio apartado del mundo,
entre rocas, burbujas y mareas;
en este astro de dioses pequeños
y de puentes donde nadie se para
a observar un río que ya no existe.

A solas con mis lobos,
temeroso del aire de las alturas libres,
todavía alcanzado por la luz
cambiante de la tarde y sus barajas.

Nada sé de otras noches,
nada más que no sea este agrupar
miserias y vocablos sin sentido,
y aun de esto poco sé.

......................................Y sin embargo,
marea entre algas, vamos y volvemos
como un escalofrío traspasando el espejo,
y más tarde, entre rocas marea,
volvemos y vamos,
empeñados en mantener el fuego
de un campamento al que ya nadie acude.

Hubo un río y música de peces en la tarde,

y yo aún te espero.

Entro de lleno en este juego, Enrique, es hermoso y profundo.

Un abrazo.

Buenos versos que completan un poema excelente.

Magnífico juego, con un verso final que es un cierre perfecto.

Un abrazo.

Hola Enrique, me gustó mucho tu poema, quisiera centrarme en una frase en particular que me llamó mucho la atención, "A solas con mis lobos", esta frase puede interpretarse de muchas maneras, en mi caso pienso que "los lobos" pueden ser tus temores y miedos, que te acompañan en esa soledad. Lo otro que pensé que podría significar, es que son tus escudos, tus fuegos internos resistiendo, la resiliencia personificada en aquellos lobos. No sé, al menos esas interpretaciones les di yo.

Excelente poema.

Saludos.
Satír.

Destacaría la originalidad del entorno y de la atmósfera que creas en el poema, ese lugar recóndito y solitario donde aún esperas esa llegada que ponga fin al malvado juego. Felicidades y un abrazo.

Un poema de encuentros y desapariciones, un vaivén existencial magníficamente expresado en estos versos de la parte final del poema.

"Y sin embargo,
marea entre algas, vamos y volvemos
como un escalofrío traspasando el espejo,
y más tarde, entre rocas marea,
volvemos y vamos,
empeñados en mantener el fuego
de un campamento al que ya nadie acude"

Todo un placer de lectura, viejo amigo.

Un fuerte abrazo.