Un cráneo resplandeciente
Publicado: Mar, 30 Sep 2025 19:51
Se erizan los abismos del paisaje,
crepita su impresión en la brisa de la mirada.
El verano arde otra vez, siempre otra vez
sin ninguna llama de muerte.
Se vence el tiempo y se afianza otro espacio
donde, de separada manera, vivo o sueño.
Veo un pájaro de nieve en su azulada respiración
y aquel perfil centelleante donde todo se escinde;
la intemperie de entrar en aquella sombra dorada.
Éramos muy jóvenes y bailamos hasta el anochecer.
Por qué este encuentro determinó lo que no fue,
que desapareció con los enseres de la música
iluminada entre los plátanos.
Gracias al oro quieto, al espejismo,
voy entrelazando un lenguaje de aromas y escorias
que atesoran aquella danza
como en un cráneo resplandeciente.
crepita su impresión en la brisa de la mirada.
El verano arde otra vez, siempre otra vez
sin ninguna llama de muerte.
Se vence el tiempo y se afianza otro espacio
donde, de separada manera, vivo o sueño.
Veo un pájaro de nieve en su azulada respiración
y aquel perfil centelleante donde todo se escinde;
la intemperie de entrar en aquella sombra dorada.
Éramos muy jóvenes y bailamos hasta el anochecer.
Por qué este encuentro determinó lo que no fue,
que desapareció con los enseres de la música
iluminada entre los plátanos.
Gracias al oro quieto, al espejismo,
voy entrelazando un lenguaje de aromas y escorias
que atesoran aquella danza
como en un cráneo resplandeciente.