Editorial Alaire

El cuenta cuentos
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No pretendo ser poeta
ni tampoco escritor,
yo quiero ser, cuenta cuentos
¡cuenta cuentos, sí!
y trovador.

Y, cantar por los caminos
dulces trovas al amor,
cantar también a las flores
al cielo, al agua, al sol
y a esa picara mocita,
que muestra con gran descaro
ese cuerpo abrasador,
capaz de fundir las bielas
de este humilde trovador.

Y, sueño con muchos niños
de carita inteligente,
con la boca entreabierta
y los ojos relucientes,
-pendientes del cuenta cuentos-
esperando sorprenderse
con miles de cuentos nuevos,
de fábulas disparatadas
y de historias sorprendentes.

Que el vivir con fantasía
te hace bien y te divierte.

Quisiera ser mensajero
de noticias siempre buenas
de alegrías y de paz,
quisiera cantarle al viento
o, contarle un cuento más,
y extender por esos mundos
la gran necesidad de amar.

Y, aplicándome al cuento
-sin pretender ser osado-
como diría un cuentista...
"colorín colorado,
este cuento se ha acabado".


F. Marcos

Me gusta la sencillez, la picardía, y el amor, que resulta de todo lo que escribes. Cuando dices:

No quiero ser poeta,
ni tampoco escritor,
yo quiero ser, cuenta cuentos
cuenta cuentos, sí
y trovador.

Comparto plenamente esa motivación.

Gracias, amigo José Manuel, compartir siempre lo he tenido como premisa, y hacerlo con un tema como escritos y poesía, más. Un abrazo.

Me encantan los cuenta cuentos y tu propuesta promete.
Aplausos, Fernando, por este aporte que parece sencillo pero no es tan fácil.

Saludos.

Cuántos cuentacuentos de los tuyos necesitamos en este momento. Me ha gustado cómo lo has poetizado. Un placer leerte.
Un abrazo grande

Ante tanto dolor y miseria, que hoy impera en este mundo loco, en los que la peor parte se la llevan los niños, se nos desgarra el alma, al no poder trasladarnos, a ese mundo, en el que el mayor mal era, ese temido lobo, que soplaba los ladrillos de la casa de los cerditos. Hoy, el soplo de los misiles, nos frustra de toda esperanza y nos hacer mirar atrás en el tiempo, en busca de consuelo. Gracias, amiga Marisa, por estar ahí, contribuyendo con tus bellos poemas, a que la vida no sea tan dura. Un cálido abrazo.

Sigue, señor cuentacuentos, sigue, que hoy en día eres muy necesario.

Tiene frescura, tiene encanto, tiene ese toque infantil, que tanto nos gusta, a los adultos y a los, como yo, maduros.

Muy bueno y bien creado.

Un abrazo.

Pilar Morte, eres un encanto. Gracias por tu comentario. Seguiremos soñando. Un cordial abrazo.

Amigo Alejandro, gracias por tu comentario. Ante tanta adversidad... mejor, soñar. (Incluso despierto). Hay momentos en la vida, que es preciso y reconfortante, mirar atrás recordando tus principios y, apoyándote en ellos, impulsarte con más fuerza hacia delante. Un gran abrazo, poeta.