El vocablo triste de algún verso
Publicado: Lun, 01 Sep 2025 0:02
No deseo no verte ni sentirte,
porque, aunque el triste cielo se oscurezca,
hará que hasta el ocaso se florezca
al ver tu limpia imagen al oírte.
Hoy las aves emigran como el viento,
cuando con su mesura arrastra flores
y el sol de primavera luce honores,
cuando explota la llama de su aliento.
Eres fuego brillante de universo,
un paisaje de eterna luz dormido,
en silencio, callado, en paz sin ruido,
como el vocablo triste de algún verso.
Siento deleite cuando tu halo observo,
tan sutil el aroma del cariño,
como la suave piel que cubre a un niño
y tus cautivos besos que conservo.
Te he amado con la suave sed del alma
y mi piel ha sentido tu cabello,
no existe ningún astro, ni tan bello,
que inunde el corazón de tersa calma.
Siento tu corazón fundirse al mío,
el brillo de tus ojos a lo lejos,
tu sensible mirada en los espejos,
en busca del caudal lento de un río.
Eres ese volcán que en mi pecho arde,
una llama profunda que me abrasa,
la ceniza destruida de la brasa
y el sedoso crepúsculo en la tarde.
Y en estas manos siento tu calor,
la voz inmaculada del sentido
y es tan triste olvidar, que amo abatido,
cuando el recuerdo yace, no el amor.
Y en este mal que tanto me golpea,
quedo de tu nostalgia ya arruinado
y roto de dolor y derrotado,
al perder en la lucha la pelea.
Quiéreme, aunque no sufras mis suspiros,
ámame como el sol adora el día,
no me ignores en tu alma, vida mía,
que mi sangre no avive a los vampiros.
No me ignores, que abrasa hasta tu hielo,
lucharé como lucha en mí el recuerdo,
lucharé para amarte estando cuerdo
por dormir junto a ti en la paz del cielo.
porque, aunque el triste cielo se oscurezca,
hará que hasta el ocaso se florezca
al ver tu limpia imagen al oírte.
Hoy las aves emigran como el viento,
cuando con su mesura arrastra flores
y el sol de primavera luce honores,
cuando explota la llama de su aliento.
Eres fuego brillante de universo,
un paisaje de eterna luz dormido,
en silencio, callado, en paz sin ruido,
como el vocablo triste de algún verso.
Siento deleite cuando tu halo observo,
tan sutil el aroma del cariño,
como la suave piel que cubre a un niño
y tus cautivos besos que conservo.
Te he amado con la suave sed del alma
y mi piel ha sentido tu cabello,
no existe ningún astro, ni tan bello,
que inunde el corazón de tersa calma.
Siento tu corazón fundirse al mío,
el brillo de tus ojos a lo lejos,
tu sensible mirada en los espejos,
en busca del caudal lento de un río.
Eres ese volcán que en mi pecho arde,
una llama profunda que me abrasa,
la ceniza destruida de la brasa
y el sedoso crepúsculo en la tarde.
Y en estas manos siento tu calor,
la voz inmaculada del sentido
y es tan triste olvidar, que amo abatido,
cuando el recuerdo yace, no el amor.
Y en este mal que tanto me golpea,
quedo de tu nostalgia ya arruinado
y roto de dolor y derrotado,
al perder en la lucha la pelea.
Quiéreme, aunque no sufras mis suspiros,
ámame como el sol adora el día,
no me ignores en tu alma, vida mía,
que mi sangre no avive a los vampiros.
No me ignores, que abrasa hasta tu hielo,
lucharé como lucha en mí el recuerdo,
lucharé para amarte estando cuerdo
por dormir junto a ti en la paz del cielo.