Editorial Alaire

Por la ciudad en neblina
pasa el lánguido verano
con el calor como símbolo
de un paseo abandonado.
La gente mira las nubes
sobre la estación de Abando
y recuerda con nostalgia
los amigos en lo alto.
Avenidas con palomas
saludan a todo el barrio
y gaviotas que no migran
pero vuelan sobre el barro.
Por las aceras sonámbulas
la gente avanza con brazos
abiertos a la esperanza
y con los ojos cerrados.
En un parque hay una estatua
que merodean los gatos
como una dulce visión
o simplemente un regalo.
Por la ciudad de penumbra
se respira en los tejados
la memoria de suburbios
en la sombra de los patios.


Ana Muela Sopeña

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Dom, 17 Ago 2025 15:17
Por las aceras sonámbulas
la gente avanza con brazos
abiertos a la esperanza
y con los ojos cerrados.

Ana Muela Sopeña

Verano tórrido y paseo por Bilbao y sus esquinas. Entresaco los versos para mí más sugerentes de tu romance, Ana. Salud y abrazo.

Mil gracias por venir, Julio:

La verdad es que la ciudad de Bilbao, con el ardiente calor es como un horno.

Un fuerte abrazo
Ana

Bonito romance veraniego.

Ana, si quieres saber lo que es un horno en verano, vente a Murcia.

Somos una de las agraciadas del premio gordo en época estival.

Un beso.

Me encantó tu romance, Ana. Este es el tipo de poesía que realmente me gusta. Que puede conmover de una sola vez, leída o escuchada, tanto a un veterano filósofo como a un niño analfabeto. O sea, fácil de leer, y sin embargo para muchos grandes poetas, difícil de escribir. A muchos grandes poetas les pasa lo que, según Aníbal Troilo, le pasaba a Borges: cuando quieren escribir algo simple, accesible a todos, hacen agua. Y no por eso dejan de ser grandes poetas. Simplemente, la magia de la sencillez es una magia que a no todos los magos les sale. Mis felicitaciones. Un abrazo.

Lisandro

Qué bien se aprecia el verano en tu romance. Me gusta que nos traigas aires clásicos. También me quedo con los versos que resaltó Julio.
Un abrazo grande

Lo popular o la tradición (literaria) nunca pasa, reposa lo milenario de cuantas generaciones vivieron. Hay que romperla de contínuo, por supuesto, si no, no sería lo literario algo vivo, pero al mismo tiempo volver a ella también siempre. Muy bien escrito.

Una abraçada.

Es la noche, en las calorinas del verano, un buen momento para dar un paseo y refrescarse. A ti te sirve además para recuperar tus paisajes urbanos y poetizarlos, en este caso en forma de un bonito romance con grandes rincones líricos como ha destacado nuestro amigo Julio.
Un beso y feliz día,
bendiciones

Me estás empezando a preocupar malamente porque me paseo de tu mano por todos estos sitios que tú invocas, y me quedo como si hubiese recibido un masaje de neuronas.