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Arado #8

Publicado: Jue, 14 Ago 2025 19:14
por Àlex Gállego
ARADO

8

Tus ojos se me aparecen
sentado en el taxi de vuelta a casa
como oasis marrones,
como colinas calvas en el monte.
Son el sol cálido tras la tormenta en verano,
una cabalgata silenciosa
de los demonios que he domado.
Ahora vuelvo a casa limpio
igual que las manos de un imberbe
que aún no ha currado,
con el corazón hinchado
igual que un balón de playa.

Recuerdo el día que nos conocimos
y como he leído y soy culto
-ratón de biblioteca-
igual que he bebido y estrujado mis neuronas
a base de mil drogas
-rockstar de manual-
nadie más que yo escribirá nuestra historia de amor:
Una visión mistificada
de pequeñas palas de plástico
y cubos en forma de castillo;
la codificación de los augurios
en los moratones de los brazos por los mordiscos;
el sagrado grado
de los cortes en el tomate
cuando preparo la ensalada de nuestra cena...

Re: Arado #8

Publicado: Jue, 14 Ago 2025 20:00
por Alejandro Costa
Me ha parecido un bonito cuento en forma poética, de un amor desde la infancia que el tiempo ha sido incapaz de borrar.

Sencillo y muy bonito poema.

Un abrazo.

Re: Arado #8

Publicado: Sab, 16 Ago 2025 7:11
por Hallie Hernández Alfaro
Àlex Gállego escribió: Jue, 14 Ago 2025 19:14 ARADO

8

Tus ojos se me aparecen
sentado en el taxi de vuelta a casa
como oasis marrones,
como colinas calvas en el monte.
Son el sol cálido tras la tormenta en verano,
una cabalgata silenciosa
de los demonios que he domado.
Ahora vuelvo a casa limpio
igual que las manos de un imberbe
que aún no ha currado,
con el corazón hinchado
igual que un balón de playa.

Recuerdo el día que nos conocimos
y como he leído y soy culto
-ratón de biblioteca-
igual que he bebido y estrujado mis neuronas
a base de mil drogas
-rockstar de manual-
nadie más que yo escribirá nuestra historia de amor:
Una visión mistificada
de pequeñas palas de plástico
y cubos en forma de castillo;
la codificación de los augurios
en los moratones de los brazos por los mordiscos;
el sagrado grado
de los cortes en el tomate
cuando preparo la ensalada de nuestra cena...

Inmenso este espacio, esta convergencia de amor intacto y trenes vacíos.
También es considerable la belleza inteligente del poema.

Ovación cerrada, Àlex, hasta que duelan las palmas.

Un abrazo.