Editorial Alaire

Hoy quiero ser trompeta que rompa los silencios,
a mordiscos,
que hiera los oídos de los sabios,
inválidos sapientes a Carpe Diem.

Y en carpe diem, tronar a mar rompiente
las tantas caracolas que dejan entre algas,
los sueños de las gentes que aún sueñan,
que las gentes,
las mismas que dijeron si me votas,
vendrás conmigo al cielo de palmeras
y conmigo,
haremos raya en medio y cola de caballo
con sus ramas,
en tu espalda,

y sobre ella,
se montan los montones de billetes que parten,
por en medio,
bocados de tu vida,
mordida por mordidas,
de ansias sin vergüenza.

Sí, hoy quiero ser trompeta que rompa las entrañas,
si las tienen,
de tantos ministrables podridos,
incultos de cultura,
bailongos de arrabales,
zafios, feos y mafiosos.

Amén.



(Pues sí, ya sé que es el consuelo , único que tenemos, denunciar lo ya denunciado, en fin, todo seguirá igual ¿o no?, Bueno , Alicante en Fogueres truena)

Pues lo has conseguido, y con creces, Concha. Magnífica crítica a toque de trompeta. Salud.

¡Vaya palo les pegas! ¡Vaya palo!

Como siempre, muy original, y como siempre llena de frescura y de calidad.

Lo digo y lo diré hasta el fin, eres única, Concha.

Me ha gustado mucho.

Un besazo, corazón.

Genial, Concha. Me encanta cómo tratas tanta podredumbre que nos rodea. La trompeta es un plús. Felicidades.
Abrazos y salud

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Mié, 18 Jun 2025 15:14 Pues lo has conseguido, y con creces, Concha. Magnífica crítica a toque de trompeta. Salud.

Julio, ni con trompeta ni con trombón, no hay manera de sacar punta a gente sin conciencia.
Desde los Picos de Europa (unos días sólo) abrazos mediterráneos.

A toque de trompeta y de tambores,
o con tapaderas de cazuelas como hicimos durante la pandemia.
No nos. merecemos tanta injusticia.
Te acompaño en tu queja, Concha.

Abrazos fuertes.