Hallame, América
Publicado: Lun, 26 May 2025 5:29
Dame tu estertor, América,
que quiero estremecerme de tiniebla
y quiero tragar de un arrebato
toda esta Malinche-malaria nuestra.
Después voy a escupir a los infiernos
sudores salitrosos, viento, tierra,
y aprenderé, gran madre, que en avernos
se cuecen solo pobres ratones y cuervos.
También soplaré al cielo, trono eterno
de divinos reyes límpidos, risueños,
con tu fragor de esclavos resollante y fiero
y verá, el agustino paraíso,
que en tu milenioso aquelarre-continente
anhelarán, sus permanecientes dioses,
aprender a ser fuego y ser marea
en el eterno estar de tus silencios.
Y dame tu dolor, América,
tu furia redentora, mi certeza;
revelale a mi patria, que anda tuerta,
la completa visión de tu entereza.
Y que vengan los cipayos, sanguijuelas,
también los eruditos y los estetas
y los llenes de pavor, gran hembra-tierra,
con el espeso zumo de tu entraña morena.
Y dame tu pasión de mujer de arena,
despabilame con tu jadeante aliento,
humedad telúrica,
licor de nuestros muertos;
y despertame así de un cachetazo
con el violento oleaje de tu simiente inmenso,
que muy antes que ahogarme en tu marea
nadaré renaciente por tus venas.
Lisandro Sánchez
Las Ovejas, Neuquén, Argentina
pochosanchez1973@gmail.com
viewtopic.php?t=42057
Notas:
1 - Escribo "hallame" y no "hállame", porque así es, aquí en Argentina (en la mayor parte del país), la segunda persona del singular. Decimos "vos, hallame" en lugar de "tú, hállame".
2 - Cachetazo: Golpe dado con la mano abierta en un carrillo (RAE, Diccionario de americanismos).
que quiero estremecerme de tiniebla
y quiero tragar de un arrebato
toda esta Malinche-malaria nuestra.
Después voy a escupir a los infiernos
sudores salitrosos, viento, tierra,
y aprenderé, gran madre, que en avernos
se cuecen solo pobres ratones y cuervos.
También soplaré al cielo, trono eterno
de divinos reyes límpidos, risueños,
con tu fragor de esclavos resollante y fiero
y verá, el agustino paraíso,
que en tu milenioso aquelarre-continente
anhelarán, sus permanecientes dioses,
aprender a ser fuego y ser marea
en el eterno estar de tus silencios.
Y dame tu dolor, América,
tu furia redentora, mi certeza;
revelale a mi patria, que anda tuerta,
la completa visión de tu entereza.
Y que vengan los cipayos, sanguijuelas,
también los eruditos y los estetas
y los llenes de pavor, gran hembra-tierra,
con el espeso zumo de tu entraña morena.
Y dame tu pasión de mujer de arena,
despabilame con tu jadeante aliento,
humedad telúrica,
licor de nuestros muertos;
y despertame así de un cachetazo
con el violento oleaje de tu simiente inmenso,
que muy antes que ahogarme en tu marea
nadaré renaciente por tus venas.
Lisandro Sánchez
Las Ovejas, Neuquén, Argentina
pochosanchez1973@gmail.com
viewtopic.php?t=42057
Notas:
1 - Escribo "hallame" y no "hállame", porque así es, aquí en Argentina (en la mayor parte del país), la segunda persona del singular. Decimos "vos, hallame" en lugar de "tú, hállame".
2 - Cachetazo: Golpe dado con la mano abierta en un carrillo (RAE, Diccionario de americanismos).