Editorial Alaire

Tras la ira, un ruego
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Llanto que trenzan mis ojos
alambique desbordado,
que expulsa la rabia suicida
del alma de un desterrado.

Flujo de sangre enervada
que, ni el tiempo ni las armas
ni las paran ni las cercan.

Espuma de rabia en la boca
corazones de pelea,
fiebre alta en la cabeza
subidón en la entrepierna.

No nos llevéis a la guerra
con calenturas ni arengas,
ni por uno u otro Dios
para engrosar vuestra hacienda.

Dejad que fruya ese río
que a mi tierra me devuelva,
para labrar con mis manos
la más preciada cosecha.

"Lluvia, sol y tierra
cielo limpio sin fronteras,
tierno pan en nuestras mesas
y, una sonrisa serena".


F. Marcos

Este poema es como un canto religioso, donde el terror y la agonía, solicitan un clamor como un ruego.

Bien llevado y demasiado real.

Un abrazo.

Las guerras, siempre por intereses; las víctimas, los que anhelan la paz en su propio rincón sin sobresaltos.
La ira la comparto, el ruego se hace necesario.
Un saludote, Fernando, desde este pequeño país de tres hectáreas que intenta vivir en paz y en armonía con lo que lo circunda.

Hola Fernando
Un poema militante de la paz.
Me ha gustado y gracias por compartir
Un abrazo

Un poema de denuncia muy bueno, Fernando:

Las guerras son siempre un atraso y van al frente personas que no quieren ir para defender intereses de otros.

Gracias por compartir
Un abrazo
Ana

Muy oportuno denunciar con rabia la que está cayendo. Un aplauso.

Un abrazo.

Amigos poetas: Alejandro, Alonso, Carmen, Ana, y F. Enrique. Mi agradecimiento por vuestra atención y lectura. Disculparme por le tardanza en contestaros, que fue debido a estar de viaje. Un abrazo.

Que así sea, amigo Rafael. Gracias por tu acertado comentario. Un abrazo.

Comparto plenamente el mensaje de la estrofa final. Un poema escrito con profundo sentimiento. Abrazos.

Gracias por tu comentario, amigo Ramón. Un abrazo.

Fernando Marcos Rentero escribió: ↑Sab, 17 May 2025 11:17 Tras la ira, un ruego
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No nos llevéis a la guerra
con calenturas ni arengas,
ni por uno u otro Dios
para engrosar vuestra hacienda.

F. Marcos

Todo el poema es un acierto y
dejo esta estrofa que resume y denuncia el desastre de las guerras y la ambición de los que no tienen ningún interés en que cesen.

Felicidades por el poema y porque hoy es San Fernando.
Un abrazo.

El dolor es inmenso, y la esperanza se quiebra, amiga Marisa. Un placer saludarte. Gracias.