Editorial Alaire

PATERO DE ASFALTO
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Un mendigo en la calle.
¿Que razón tiene?
No la tendrá quizás.

Cierro los ojos por un momento
imagino ser El.
No me hará daño el juego.
¿O, quizás sí?

Aventuro mi mente en el laberinto
de forma incosciente.
Busco respuestas.

¿Las drogas, un desamor, vicios comunes
estar en el sitio erróneo
en el momento justo?

¡La maldita mala suerte!

Me hundo con el.
Y, desde el fondo del pozo
veo pasar a la gente.
Se asoman, murmuran
echan pan al "animal".

Pero no te dan la mano,
manchas.

Y, se van.

¡Dios! No podré salir jamas.

Un escalofrío recorre mi cuerpo
me sobresalto,
vuelvo en mí.

Y, huyo despavorido
de ese castillo de cartón,
que fue mío un segundo.

¡Una eternidad!

F. Marcos

Este poema pasa a la Sala de Espera.
Fernando, por favor, no publiques más de un poema cada 7 días.
Y los títulos, por favor, no los pongas en mayúsculas.
Un cordial saludo.

Terrible.

Pero existe.

Un buen escrito.

Un abrazo.

Sale dela Sala de Espera.

Hemos llegado a un punto en esta discordante vida, que vemos la miseria y las salvajadas de toda índole, como lo más normal, del día a día. Como una televisión con servicio a la carta, y por supuesto, el interruptor de aislamiento. Necesitamos reaccionar amigo Alejandro, por el bien de la humanidad venidera. Un abrazo.