Ni dios contesta...

[Jorge Salvador]

Cuando dos ya no quieren, cómo cuesta
soportar los ronquidos, las manías,
los mañacos, el paso de los días
y el "te vas a la mierda" por respuesta.

El amor, con los años, se indigesta,
y aunque quieras ir recto, te desvías;
tú ya puedes rezar Avemarías
que a tus ruegos a Dios, ni dios contesta.

Cuando empiezan los unos y los otros
a enfangar la sagrada convivencia,
no hay pronombre capaz de ser nosotros

ni escondrijo mejor que el bar de enfrente
para darle a tus huesos residencia
mientras llega el divorcio a hincar el diente...

[Alejandro Costa]

Muy simpático y muy real este soneto que nos dejas.

Me ha gustado y me ha sacado una sonrisa.

Un abrazo.

[Alonso Vicent]

"Ahí le has dao". Si es que, con los años, las relaciones sufren de artrosis y malas pulgas. Yo, como soy raro, sigo prefiriendo irme al bar con la parienta y dormirme con su dulce serenata de ronquidos. Pero bueno, los ermitaños es lo que tenemos, nos aferramos hasta a la soledad compartida.
Estupendo soneto y muy acorde con los tiempos que corren.
Un abrazo, Jorge, desde este retiro... con parienta incluida.

[Pilar Morte]

Retratas con simpatía cómo se llega al divorcio . Un soneto hermoso lo define.
Un abrazo grande y salud

[Marisa Peral]

Con qué certera y fina ironía nos detallas el fin de una relación, que un día fue amor y el tiempo y la rutina la convirtió en odio.
Un soneto estupendo que celebro poder leer.

Felicidades y un abrazo.

Cuando dos ya no quieren, cómo cuesta
soportar los ronquidos, las manías,
los mañacos, el paso de los días
y el "te vas a la mierda" por respuesta.

El amor, con los años, se indigesta,
y aunque quieras ir recto, te desvías;
tú ya puedes rezar Avemarías
que a tus ruegos a Dios, ni dios contesta.

Cuando empiezan los unos y los otros
a enfangar la sagrada convivencia,
no hay pronombre capaz de ser nosotros

ni escondrijo mejor que el bar de enfrente
para darle a tus huesos residencia
mientras llega el divorcio a hincar el diente...

[Jorge Salvador]

Muy simpático y muy real este soneto que nos dejas.

Me ha gustado y me ha sacado una sonrisa.

Un abrazo.

Hola, Alejandro, si te he sacado una sonrisa ya estoy pagado. Muchas gracias por pasarte.
Un fuerte abrazo

[Jorge Salvador]

"Ahí le has dao". Si es que, con los años, las relaciones sufren de artrosis y malas pulgas. Yo, como soy raro, sigo prefiriendo irme al bar con la parienta y dormirme con su dulce serenata de ronquidos. Pero bueno, los ermitaños es lo que tenemos, nos aferramos hasta a la soledad compartida.
Estupendo soneto y muy acorde con los tiempos que corren.
Un abrazo, Jorge, desde este retiro... con parienta incluida.

Jajajaja, tú sí que vales, Alonso. Vas al bar con la parienta y llamas a sus ronquidos dulce serenata. Eso es el amor. Mis dos ex esposas llamaban a mis ronquidos rebuznos insufribles, ya ves qué diferencia. Pero bueno, en la diferencia está el gusto...
Un placer, amigo, sigues teniendo el Dacia? yo ya no. Gracias por tus palabras y tú sentido del humor
Un abrazo

[Jorge Salvador]

Retratas con simpatía cómo se llega al divorcio . Un soneto hermoso lo define.
Un abrazo grande y salud

Gracias, querida Pilar. Hasta el divorcio tiene sus cosas buenas...
Un fuerte abrazo. Salud

[Jorge Salvador]

Con qué certera y fina ironía nos detallas el fin de una relación, que un día fue amor y el tiempo y la rutina la convirtió en odio.
Un soneto estupendo que celebro poder leer.

Felicidades y un abrazo.

Cuando dos ya no quieren, cómo cuesta
soportar los ronquidos, las manías,
los mañacos, el paso de los días
y el "te vas a la mierda" por respuesta.

El amor, con los años, se indigesta,
y aunque quieras ir recto, te desvías;
tú ya puedes rezar Avemarías
que a tus ruegos a Dios, ni dios contesta.

Cuando empiezan los unos y los otros
a enfangar la sagrada convivencia,
no hay pronombre capaz de ser nosotros

ni escondrijo mejor que el bar de enfrente
para darle a tus huesos residencia
mientras llega el divorcio a hincar el diente...

Y yo celebro que lo hayas leído, querida Marisa. Es así la vida y , en verdad, yo siempre he dicho que el divorcio es bueno, pues sirve para poner fin a algo que no funciona y devolvernos la libertad.
Un abrazo y toda mi gratitud, compañera

[Alonso Vicent]

"Ahí le has dao". Si es que, con los años, las relaciones sufren de artrosis y malas pulgas. Yo, como soy raro, sigo prefiriendo irme al bar con la parienta y dormirme con su dulce serenata de ronquidos. Pero bueno, los ermitaños es lo que tenemos, nos aferramos hasta a la soledad compartida.
Estupendo soneto y muy acorde con los tiempos que corren.
Un abrazo, Jorge, desde este retiro... con parienta incluida.

Jajajaja, tú sí que vales, Alonso. Vas al bar con la parienta y llamas a sus ronquidos dulce serenata. Eso es el amor. Mis dos ex esposas llamaban a mis ronquidos rebuznos insufribles, ya ves qué diferencia. Pero bueno, en la diferencia está el gusto...
Un placer, amigo, sigues teniendo el Dacia? yo ya no. Gracias por tus palabras y tú sentido del humor
Un abrazo

El humor que no nos falte... y claro, es que si a la primera esposa se le coje cariño, "pa qué más".
¡Ya no tienes el Dacia! No te preocupes, ahora tengo yo dos; el Sandero de mi compañera y el Duster de su hermana... aunque el que me han asignado es otro, una deportiva de dos plazas con cierre manual y aire condicionado por las dos ventanas de manivela, la Seat Inca de su otra hermana... Y oye, que lleva motor Volskwagen y caben un montón de cosas, je je. Desde que murió mi Nisan Vanette, pues uno se conforman con lo que llegue.

[Concha Vidal]

¡ je...! qué bueno, qué manera tan guay y desenfadada de pasar la vida y los ronquidos, los nanos y los amores ¿cuánto saben los "bares de enfrente"? ¿Por qué después de equis tiempos los "pausados respiros" se vuelven ronquidos como máquinas de trenes?
Ché que me ha encantado.
Saludos mediterráneos.

[Jorge Salvador]

"Ahí le has dao". Si es que, con los años, las relaciones sufren de artrosis y malas pulgas. Yo, como soy raro, sigo prefiriendo irme al bar con la parienta y dormirme con su dulce serenata de ronquidos. Pero bueno, los ermitaños es lo que tenemos, nos aferramos hasta a la soledad compartida.
Estupendo soneto y muy acorde con los tiempos que corren.
Un abrazo, Jorge, desde este retiro... con parienta incluida.

Jajajaja, tú sí que vales, Alonso. Vas al bar con la parienta y llamas a sus ronquidos dulce serenata. Eso es el amor. Mis dos ex esposas llamaban a mis ronquidos rebuznos insufribles, ya ves qué diferencia. Pero bueno, en la diferencia está el gusto...
Un placer, amigo, sigues teniendo el Dacia? yo ya no. Gracias por tus palabras y tú sentido del humor
Un abrazo

El humor que no nos falte... y claro, es que si a la primera esposa se le coje cariño, "pa qué más".
¡Ya no tienes el Dacia! No te preocupes, ahora tengo yo dos; el Sandero de mi compañera y el Duster de su hermana... aunque el que me han asignado es otro, una deportiva de dos plazas con cierre manual y aire condicionado por las dos ventanas de manivela, la Seat Inca de su otra hermana... Y oye, que lleva motor Volskwagen y caben un montón de cosas, je je. Desde que murió mi Nisan Vanette, pues uno se conforman con lo que llegue.

Dacia ya no es lo que fue, en realidad ninguna marca de coches es lo que fue, hoy en día se fabrican los peores coches de la historia. Yo ahora tengo un Ibiza con 23 años que es una maravilla y no lo cambio por uno nuevo de ninguna marca. El Seat Inca es una maravilla también, seguro que tú tampoco lo cambias.

[Jorge Salvador]

¡ je...! qué bueno, qué manera tan guay y desenfadada de pasar la vida y los ronquidos, los nanos y los amores ¿cuánto saben los "bares de enfrente"? ¿Por qué después de equis tiempos los "pausados respiros" se vuelven ronquidos como máquinas de trenes?
Ché que me ha encantado.
Saludos mediterráneos.

El tiempo es así de caprichoso, convierte la suave respiración en ronquidos como rebuznos y a los preciosos churumbeles en parásitos que no se van de casa ni con la pensión de jubilación. Así está el tema ..
Un honor verte por aquí, Concha, saludos mediterráneos de vuelta

[Rafel Calle]

NI DIOS CONTESTA, DE JORGE SALVADOR

posting.php?mode=edit&p=622925

Jorge Salvador en el poema Ni dios contesta…, propone un retrato amargo, irónico y coloquial del desgaste del amor conyugal. Se trata de un soneto clásico, compuesto por 14 versos endecasílabos (11 sílabas métricas), organizados en dos cuartetos y dos tercetos con rima consonante. El esquema de rima es uno de los tradicionales: ABBA ABBA CDC DCD

La regularidad métrica se mantiene en todos los versos, aunque el autor introduce elementos coloquiales y modernos que podrían sugerir cierta ruptura formal, pero que en realidad están cuidadosamente medidos.

El uso de expresiones como “te vas a la mierda”, “los mañacos” (palabra popular para referirse a los niños) o “el bar de enfrente” aporta un tono urbano, desencantado y muy reconocible. Esto crea un fuerte contraste con la forma culta del soneto, subrayando el desgaste cotidiano del amor.

El poema despoja al amor de toda idealización romántica. Versos como “el amor, con los años, se indigesta” o “no hay pronombre capaz de ser nosotros” desmitifican el concepto de pareja, cargándola de una ironía amarga y resignada.

Jorge emplea referencias religiosas (“Avemarías”, “a Dios, ni dios contesta”, “sagrada convivencia”) para subrayar la pérdida de sentido o el fracaso de las instituciones que deberían sostener la pareja y, además, juega con el contraste entre lo alto (lo sagrado, lo divino) y lo bajo (el bar, los ronquidos, el divorcio).

La imagen final del bar como “escondrijo” para los “huesos” del hablante hasta que llegue el divorcio es demoledora. Tiene una fuerza visual y emocional que condensa todo el desencanto del poema en una imagen cotidiana, casi cómica, pero profundamente triste.

En definitiva, Jorge Salvador en “Ni dios contesta…” sigue fielmente su estilo: buena construcción métrica, en este caso mediante el soneto, una de sus estrofas favoritas, mientras subvierte sus expectativas con un lenguaje crudo y actual, para proponer una combinación de tono irónico, temas contemporáneos y dominio técnico que se convierte en un poema eficaz, ácido y resonante para el lector moderno.

Vaya mi enhorabuena, amigo Jorge, junto a un cordial abrazo.

[Carmen Moro Frías]

Hola Jorge
Gracias por tu poema que retrata la vida misma pero desde fuera. Me ha hecho sonreír que me hace falta.
Un abrazo