Bla, bla, bla

[Fernando Marcos Rentero]

BLA, BLA, BLA.
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Dijo el loro a la rana:
-no me seas casquivana
y déjate ya de croar,
que desde esta mañana
no has parado de cantar.
Y ya me tienes medio histérico
sin poderme concentrar
en secarme el plumaje
con el sol primaveral-.

Contestó la ranita:
-Si te molesta el croar
¡pavo real, venido a menos!,
márchate a otro lugar
donde el sol te queme menos
y no te haga desvariar-.

Acertó a pasar entonces
por el vorde del estanque,
un gallo altivo y pedante
quien con su cresta y su pico,
dijo a los dos en litigio:
-De la rana, sus ancas
también quita mosquitos,
y del loro presumido
no se aprovecha ni el pico;
pues si tiene buen plumaje
y colores muy vistosos,
no por ello es menos cierto
que es altivo, necio y hosco,
y además... repetitivo
que si escucha alguna frase
de ese "animal de dos patas"
(del que dice ser su amigo),
luego nos da la lata
repitiendo de continuo:
"lorito bonito, lorito bonito".

-No me hagas de reir, kiki ri ki-
(dijo entonces el loro)

-Pues por ti habla la envidia
ami empaque y mi donaire,
y te gustaría tener
mi lustre y mi lenguaje,
(que aun que sea una imitación
del idioma de Cervantes),
el hablar es todo un don
que distingue al ser parlante,
de los que como tu y yo
presumimos de plumaje-.

-Bien esta, lo que bien empieza,
mal esta, lo que mal acaba:
(dijo perpleja la rana)
pues al croar yo esta mañana,
no pretendía emular a un divo
en sus arias, ni tampoco molestar
al vecino de la rama.
Y menos aun, desatar
una contienda verbal
entre el "Gran Loro Real"
(académico de Granada)
que opta por el sillón
de la Real Academia,
como insigne defensor
de la rana y su contienda-.

-As pues, abrir bien las orejas
y escuchar la moraleja:

"Presume sólo lo justo
sin menosprecio de nadie,
no defiendas pleitos pobres
aun que pienses que te atañen.
da siempre de ti lo mejor
sin envidias ni rencores,
da la gracias por vivir
y que el Cielo te valore".

F. Marcos

[Alejandro Costa]

Un escrito que me recuerda a mi infancia y a los cuentos que nos leían en la escuela.

Tiene paralelismo con las fábulas de Samaniego y la literatura antigua.

Para leer con el recuerdo.

Un abrazo.

[Fernando Marcos Rentero]

Lindos recuerdos, Alejandro. Un saludo.