Editorial Alaire

A veces la belleza de la vida
es solo caminar en soledad
con la nostalgia oculta de otra edad
más allá de una luz de despedida.

Con frecuencia sentimos la partida
y anhelamos viajar a otra ciudad
dentro de un tren secreto de bondad,
para sentir la calma bienvenida.

Una rosa nos salva de la muerte
y nos dice al oído que hay murmullos
escondidos en tierras de penumbra.

Y después llega el tiempo de la suerte
adherido a un enigma con arrullos
mientras un faro en sueños nos alumbra.


Ana Muela Sopeña

Magnífico soneto, Ana.

Me ha gustado mucho.

Es el estilo clásico que más perdura.

Un beso.

Hermoso y profundo este soneto. Un placer haberlo leído. Besos.

Gracias, Alejandro:

Me alegra mucho saber que este soneto te ha gustado.

Un beso
Ana

Lo he leído en tres ocasiones, no me atreví a comentarlo. Es un buen soneto. Un abrazo

A mi me parece un soneto precioso, sabes que yo me peleo con la métrica y no puedo, por tanto, emitir un juicio ni una crítica.

Te felicito y te envío un abrazo fuerte.

Gracias, Ramón, por venir:

Un beso grande
Ana

Muchas gracias por tus palabras, Francisco:

Un beso enorme
Ana