Editorial Alaire

Subterráneas, invisibles, vivas;
abriéndose paso en el barro;
luchando por florecer, ser voz.
Las mujeres de mi tiempo crecen,
venciendo el dolor de no ver,
destronando oscuridades,
cansancios, rompiendo fronteras,
condenando a la hoguera el olvido.
Anónima fue la semilla, su nombre
y su valor. Hoy la luz del sol
brilla sobre sus rostros, sus hojas
nacidas del cambio y de la vida.
No hay brujas ni malas consejeras,
solo destinos clamando justicia.
Porque la fortaleza, la paz,
la lucha y la esperanza
se pronuncian en femenino.
Porque de la raíz se nace,
porque no hay hogar posible
donde se entierra una voz,
porque de la tierra venimos
y ella tiene nombre de mujer.
Hoy la flor no es más bella
que las raíces pulsando,
avanzando para que nadie
viva sin florecer.

Juan Cruz Bordoy

Arriba con la propuesta más reciente de Juan Cruz en Alaire.

Me ha gustado mucho, amigo Juan. Estás en un momento dulce de tu creación poética; los dos últimos poemas que te he leído que parecen muy buenos.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

Dulce poema y bien trabajado, Juan Cruz:

Reparar en las raíces de las mujeres es aceptar que todos venimos de un padre y de una madre.

Felicitaciones
Un abrazo
Ana

Buen escrito y muy elegante.

Me ha gustado.

Un abrazo.