Arder, ni modo: Negra que pierda Norte la mandamos al Sur

[Armilo Brotón]

Para mi querido Frodi, vamos tío

"En un rincón del alma
donde tengo la pena
que me dejo tu adiós"

Alberto Cortez

La negra,
la perdida.
Me recuerda al pirata de Stevenson
John Silver,
buscando rumbo mapa en mano.
Las calles del norte
le devuelven trinchera,
al este un abismo de crueldad,
al oeste una quesadilla de maíz.

No pudo ser.
Su tesoro está entre las piernas,
risa de luna traviesa, finge el orgasmo
y eso siempre es peligroso
cuando hay bucaneros sin flow;
cuando la espada atraviesa gargantas de humo
y el viento cruza sus pelos con mandarina,
al norte de su escote trenzados,
mar al sur, rizado y áspero,
con viento de Levante a rachas.

—¡Vamos, amiga, al sur! —le propongo,
donde el calor abraza con ternura,
las olas susurran secretos de amor.
La negra, riendo, da un giro a su brújula,
—¡Qué suerte, al fin hallé mi locura!
Si en el sur hay cariño, ¡yo me enamoro!
Al sur de mi ombligo,
a la negra le gusta la marcha;
me pide una lluvia dorada,
yo le propongo un soneto.

La negra perdió el norte, ¡qué gran show!
con un mapa de churros ron café,
se pasea en chancletas, ¡vaya fe!
entre risas y gritos, todo es flow.

Al sur, donde el sol rima con brow,
las sombras son amigas, ¡no hay estrés!
el aire huele a puro, el después
sueña con no existir, ¡qué alborow!

Baila en la acera un son con paso audaz,
sus amigos de bar le mandan trago:
¡Mira, que la vida es un carnaval!

Así, la negra, risa sin dizfraz ,
transforma el caos en un completo embriago,
en el sur, entre risas. Inmortal
me dice:

—Hay que chuparla bien para que Dios te reciba.
Quizá por esto y otras cosas más
el sur está lleno de negras que riman con flow.

elPrior

[Alejandro Costa]

Desde luego, Armilo, que leerte, te crea una pérdida de conocimiento que roza la locura.

No hace falta que firmes tus trabajos, llevan tu firma desde la primera palabra.

Eres único y tu escritura la conviertes en única. Algo enrevesada, algo loca, muy loca, diría yo, pero nunca banal.

Y al final, siempre termino con lo mismo, con un, me ha gustado, a pesar de aumentar mi locura.

Un más que fuerte abrazo, amigo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Cuando dejamos al Prior, suelto... ayyy dios mio, qué peligro!! todo lo pone cabeza abajo, es la salsa de la fiesta, es la ternura más caliente, es un disoluto "sin vergüenza", como debe ser, sin él sería todo... eso... más aburrido.

Todo un placer de lectura, su santidad.

Un abrazo.

[Ignacio Mincholed]

Armilo, no te considero en absoluto surrealista; si por intencionalidad fuera, te encuentro en la intersección del núcleo Dadá y el Futurismo. Decían los futuristas de la mano de Marinetti: «… queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la carrera, el salto mortal, la bofetada, el puñetazo…», o aquello de: «¡desviemos el curso de las aguas para inundar los museos! […] ¡demoled sin piedad todas esas ciudades veneradas», y, cosas así que seguro bien conoces. Pero pensando un poco más hacia atrás, te veo escuchando a Lautremont y asintiendo enloquecido ante aquello otro, que después los surrealistas tomaron para ellos, de: «bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas»; como te veo con Tristan Tzara, entre tragos largos y cortos, danzando en el Cabaret Voltaire.

Sea como sea, por lo poco/mucho que te conozco, sé que la provocación va contigo, no como una provocación, sino de forma consustancial con algunas de tus visiones del mundo, que a mi parecer son variadas en su velocidad y sus pausas. En este caso, en este poema, aceleras entre terminologías como el que acelera en una carretera con curvas, estrecha y flanqueada por árboles; y, en mi opinión, sales airoso. Unos que observen el acelerón, dirán: ahí va un loco; otros dirán: todo un espectáculo.

Un abrazo.
Ignacio

[Ana Muela Sopeña]

Tienes estilo y dices lo que te apetece, Armilo:

Un poema dulce y provocador al mismo tiempo.

Con un final que te hace pensar.

No dejes de volarnos la cabeza.

Un beso
Felicidades
Ana

[Armilo Brotón]

Desde luego, Armilo, que leerte, te crea una pérdida de conocimiento que roza la locura.

No hace falta que firmes tus trabajos, llevan tu firma desde la primera palabra.

Eres único y tu escritura la conviertes en única. Algo enrevesada, algo loca, muy loca, diría yo, pero nunca banal.

Y al final, siempre termino con lo mismo, con un, me ha gustado, a pesar de aumentar mi locura.

Un más que fuerte abrazo, amigo.

¡Ay mi amigo Jandro! Me sacas una sonrisa con tus comentarios tan espontáneos y cariñosos.
Muchas gracias por estar siempre al quite de obras que no siempre se ajustan al gusto general, pero que tú desde tu generosidad referencias con tu paso.
Un abrazote, salud y feliz domingo

[Concha Vidal]

Para mi querido Frodi, vamos tío

"En un rincón del alma
donde tengo la pena
que me dejo tu adiós"

Alberto Cortez

La negra,
la perdida.
Me recuerda al pirata de Stevenson
John Silver,
buscando rumbo mapa en mano.
Las calles del norte
le devuelven trinchera,
al este un abismo de crueldad,
al oeste una quesadilla de maíz.

No pudo ser.
Su tesoro está entre las piernas,
risa de luna traviesa, finge el orgasmo
y eso siempre es peligroso
cuando hay bucaneros sin flow;
cuando la espada atraviesa gargantas de humo
y el viento cruza sus pelos con mandarina,
al norte de su escote trenzados,
mar al sur, rizado y áspero,
con viento de Levante a rachas.

—¡Vamos, amiga, al sur! —le propongo,
donde el calor abraza con ternura,
las olas susurran secretos de amor.
La negra, riendo, da un giro a su brújula,
—¡Qué suerte, al fin hallé mi locura!
Si en el sur hay cariño, ¡yo me enamoro!
Al sur de mi ombligo,
a la negra le gusta la marcha;
me pide una lluvia dorada,
yo le propongo un soneto.

La negra perdió el norte, ¡qué gran show!
con un mapa de churros ron café,
se pasea en chancletas, ¡vaya fe!
entre risas y gritos, todo es flow.

Al sur, donde el sol rima con brow,
las sombras son amigas, ¡no hay estrés!
el aire huele a puro, el después
sueña con no existir, ¡qué alborow!

Baila en la acera un son con paso audaz,
sus amigos de bar le mandan trago:
¡Mira, que la vida es un carnaval!

Así, la negra, risa sin dizfraz ,
transforma el caos en un completo embriago,
en el sur, entre risas. Inmortal
me dice:

—Hay que chuparla bien para que Dios te reciba.
Quizá por esto y otras cosas más
el sur está lleno de negras que riman con flow.

elPrior

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Ni imaginarte puedes, o si, vete tú a saber , que esta mediterránea cabeza da mucho de sí, el terror que sentía cada vez que La Isla del Tesoro. El toc toc de la pata de palo te aseguro que lo te3n´`ia en mi espalda, incluso me introduje varias veces en el cofre que había detrás de los barriles. Me aterraba y me atraía a la vez leer el libro. Como tus poemas, pero estos no me aterran en absoluto, lo sepas, sencillamente me trasladan a un mundo lleno de sorpresas geniales, lo sepas, digo de nuevo. Y sí, coge a la negra Tomasa e ir al sur, porque justamente allí, aparece tu ramalazo tierno, ... que disfrazas y no puedes.
Abraçadas mediterráeas. ( quiero trasladarte algo del valenciano pero fatal. )

[Ramón Castro Méndez]

Aserejé, bro, la woman del Callao, ya tú sabes. Doce hombres, sobre el cofre del muerto, ron,ron, ron, la tortilla al ron. Conocí en mis años de juventud en un "desguace" a una mulata que tenía cara de china, era de la República Dominicana, donde están los mejores bancos, no tenía mucho cash, pero si flow. Sobre sus muslos se podía enrollar las hojas de tabaco para ir haciendo los cohíbas. Qué espectáculo. Ella me solicitó cash para que hicieramos flow y, entonces, resonó en mis oídos la frase de un delantero centro lusitano: "si no hay dineiro no hay goleiro.

Abrazote, bro.

[Jorge Salvador]

"Hay que chuparla bien para que Dios te reciba... "
"Me pide una lluvia dorada, yo le propongo un soneto..."
Me encanta, Armilo, eres único. El poema es, como bien señala Alejandro, una pérdida de conocimiento que roza la locura, pero qué bendita locura. Totalmente original ese soneto emparedado dentro del poema ...
Los dos versos que cito al principio me parecieron una pasada.
Recibe un abrazo gigantesco, amigo. Cuidate mucho

[Armilo Brotón]

Cuando dejamos al Prior, suelto... ayyy dios mio, qué peligro!! todo lo pone cabeza abajo, es la salsa de la fiesta, es la ternura más caliente, es un disoluto "sin vergüenza", como debe ser, sin él sería todo... eso... más aburrido.

Todo un placer de lectura, su santidad.

Un abrazo.

Ja, ja, ja, eres terrible hermano. Como ya tienes la pata buena el cuerpo te pide marcha. El caribe te espera, el caribe te extraña.
Como decía Sabina:
Si faltan emociones, me las invento,
la madrugada no tiene corazón.
Vámonos, vámonos,
vámonos pa'l sur.

Gracias por pasarte.
Se te quiere Fe, un abrazote.

[Ramón Carballal]

¿Esta negra era un personaje de la Isla del tesoro? Bueno, si no lo es, merecía serlo. Geniales tus versos, Miguel. Siempre disfruto con tu originalidad y la facturación de tus poemas que llevan la marca, tan exclusiva, "made in Armilo". Felicidades y un abrazo grande.

[Julio Gonzalez Alonso]

Todo el poema -hermoso- me recuerda a Bukowski, pero en mejor, mucho mejor. Felicidades y abrazo.

[F. Enrique]

Cada poema tuyo es un desafío, Armilo, bien aderezado por tu ingenio y tú originalidad. Me gustaría que me dijeras que encontraste lo que buscabas
. Enamorarse es una aventura que casi nunca llega a bien puerto, pero vale la pena comprobar que estamos vivos. Tú nos lo muestras con un ritmo desenfrenado, con una locura que nos lleva a la sensualidad de esa negra.

Un abrazo.

[Armilo Brotón]

Armilo, no te considero en absoluto surrealista; si por intencionalidad fuera, te encuentro en la intersección del núcleo Dadá y el Futurismo. Decían los futuristas de la mano de Marinetti: «… queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la carrera, el salto mortal, la bofetada, el puñetazo…», o aquello de: «¡desviemos el curso de las aguas para inundar los museos! […] ¡demoled sin piedad todas esas ciudades veneradas», y, cosas así que seguro bien conoces. Pero pensando un poco más hacia atrás, te veo escuchando a Lautremont y asintiendo enloquecido ante aquello otro, que después los surrealistas tomaron para ellos, de: «bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas»; como te veo con Tristan Tzara, entre tragos largos y cortos, danzando en el Cabaret Voltaire.

Sea como sea, por lo poco/mucho que te conozco, sé que la provocación va contigo, no como una provocación, sino de forma consustancial con algunas de tus visiones del mundo, que a mi parecer son variadas en su velocidad y sus pausas. En este caso, en este poema, aceleras entre terminologías como el que acelera en una carretera con curvas, estrecha y flanqueada por árboles; y, en mi opinión, sales airoso. Unos que observen el acelerón, dirán: ahí va un loco; otros dirán: todo un espectáculo.

Un abrazo.
Ignacio

Joder Ignacio, me encantan tus comentarios, deberías prodigarte más estimado. Me has dejado sin palabras, no puedo hacer más que unas sacras reverencias a usía, sin idolatría, pues mi condición sacerdotal no me lo permite.
¡Y uno pensaba que no se iba a notar! Sí, Ignacio sí. Años ha me apasionó el surrealismo, el movimiento Dadá y su entorno flosófico; y donde hubo, algo se retuvo.
Todo lo que has apuntado es una sana crítica que valoro mucho para no traspasar la frontera, a lo que soy dado cuando ando en Beba, condiciones etílicas indecentes.

Gracias y un gran abrazo

[Armilo Brotón]

Tienes estilo y dices lo que te apetece, Armilo:

Un poema dulce y provocador al mismo tiempo.

Con un final que te hace pensar.

No dejes de volarnos la cabeza.

Un beso
Felicidades
Ana

Gracias querida amiga por tu generoso comentario.
Siempre me ha gustado indagar y rebelarme contra esas polarización socio política norte sur que todos bien conocemos.
Un beso y bendiciones, feliz día.