Página 1 de 1

La ira de la naturaleza

Publicado: Vie, 07 Feb 2025 15:08
por Alejandro Costa
¿Dónde están aquellos ríos felices?
¿Dónde los cielos azulados?
¿Dónde las noches estrelladas,
las lunas resplandecientes,
las almas henchidas de paz?

Las montañas han perdido su abrigo
y ya no existe testigo que alimente al pagano,
hoy lloran las manos al ver tanto enemigo
de un mundo escondido bajo la cúpula del tiempo.

Todo se nutre de viento enfermo y extasiado,
el suelo es polvo de muerto,
el muerto, el reo del pasado.

Y, ante mis ojos, solo la niebla es real,
es cortina para los cuervos que anidan en los despropósitos,
los buitres que duermen las carroñas
y las águilas que se aprovechan de aquellos sueños,
hoy convertidos en pesadillas.

¿Cuántos duermen ahogados por la nostalgia,
acompañados por el tétrico miedo,
la oscuridad de los días inacabados,
mientras danzan el baile de los olvidados?

Y allá, en el horizonte,
las llamas arrasan lo poco que ha quedado.

Las almas se envuelven en delirio,
en los ríos se ahogan los cielos, las estrellas,
para esconder en la oscuridad
los vestigios de un mundo incapaz de soñar.

Y la naturaleza descarga su ira.

Ningún mortal contará nunca lo ocurrido.

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Vie, 07 Feb 2025 16:13
por Ana Muela Sopeña
Muy buen poema, Alejandro:

La naturaleza tiene su furia y nosotros los humanos todavía parece que no nos enteramos.

Un abrazo
Felicidades
Ana

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Sab, 08 Feb 2025 1:15
por Marisa Peral
Cuánta verdad en tus versos, Alejandro, la tierra nos responde con furia por lo mal que la tratamos.
Felicidades por expresarlo con belleza.
Un beso.

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Mié, 12 Feb 2025 19:38
por Alejandro Costa
Ana Muela Sopeña escribió: Vie, 07 Feb 2025 16:13 Muy buen poema, Alejandro:

La naturaleza tiene su furia y nosotros los humanos todavía parece que no nos enteramos.

Un abrazo
Felicidades
Ana
Creo que si nos enteramos, pero lo peor, es que nos da lo mismo.

Gracias por tu visita y comentario.

Besos.

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Lun, 17 Feb 2025 15:25
por E. R. Aristy
Alejandro Costa escribió: Vie, 07 Feb 2025 15:08 ¿Dónde están aquellos ríos felices?
¿Dónde los cielos azulados?
¿Dónde las noches estrelladas,
las lunas resplandecientes,
las almas henchidas de paz?

Las montañas han perdido su abrigo
y ya no existe testigo que alimente al pagano,
hoy lloran las manos al ver tanto enemigo
de un mundo escondido bajo la cúpula del tiempo.

Todo se nutre de viento enfermo y extasiado,
el suelo es polvo de muerto,
el muerto, el reo del pasado.

Y, ante mis ojos, solo la niebla es real,
es cortina para los cuervos que anidan en los despropósitos,
los buitres que duermen las carroñas
y las águilas que se aprovechan de aquellos sueños,
hoy convertidos en pesadillas.

¿Cuántos duermen ahogados por la nostalgia,
acompañados por el tétrico miedo,
la oscuridad de los días inacabados,
mientras danzan el baile de los olvidados?

Y allá, en el horizonte,
las llamas arrasan lo poco que ha quedado.

Las almas se envuelven en delirio,
en los ríos se ahogan los cielos, las estrellas,
para esconder en la oscuridad
los vestigios de un mundo incapaz de soñar.

Y la naturaleza descarga su ira.

Ningún mortal contará nunca lo ocurrido.
Wow! Es tu llanto y el llanto de los que vemos la erosión de la humanidad. Convergencia de lágrimas un río sobre crecido. Es patético este dolor y esta autodestrucción y este tomar ventajas de la vulnerabilidad humana, de nuestra tendencia a desgarrar lo desgarrado. Sin embargo, el poema, aunque trágico, me ha tocado con su niebla, su misterio mayor a las tragedias diarias. Me ha tocado con su espíritu incorruptible. Realmente eres un poeta de excepcional calidad, Alejandro. Un fuerte abrazo!

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Lun, 17 Feb 2025 18:59
por Francisco Lobo
Alejandro Costa escribió: Vie, 07 Feb 2025 15:08 ¿Dónde están aquellos ríos felices?
¿Dónde los cielos azulados?
¿Dónde las noches estrelladas,
las lunas resplandecientes,
las almas henchidas de paz?

Las montañas han perdido su abrigo
y ya no existe testigo que alimente al pagano,
hoy lloran las manos al ver tanto enemigo
de un mundo escondido bajo la cúpula del tiempo.

Todo se nutre de viento enfermo y extasiado,
el suelo es polvo de muerto,
el muerto, el reo del pasado.

Y, ante mis ojos, solo la niebla es real,
es cortina para los cuervos que anidan en los despropósitos,
los buitres que duermen las carroñas
y las águilas que se aprovechan de aquellos sueños,
hoy convertidos en pesadillas.

¿Cuántos duermen ahogados por la nostalgia,
acompañados por el tétrico miedo,
la oscuridad de los días inacabados,
mientras danzan el baile de los olvidados?

Y allá, en el horizonte,
las llamas arrasan lo poco que ha quedado.


Y la naturaleza descarga su ira.

Ningún mortal contará nunca lo ocurrido.
Este canto a la naturaleza que tal vez perdimos me produjo un dilema: ¿la perdimos porque ya no es la misma o fue que perdimos la forma infantil y pura de cómo la vimos? Me has hecho recordar las noches de verano en que dormía en un chozo del melonar de mi abuelo. Hoy pocos o ningún niño tendrá las vivencias que yo tuve. ¿Ves?, tu poema llegó. Un abrazo.

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Jue, 20 Feb 2025 12:26
por Alejandro Costa
Marisa Peral escribió: Sab, 08 Feb 2025 1:15 Cuánta verdad en tus versos, Alejandro, la tierra nos responde con furia por lo mal que la tratamos.
Felicidades por expresarlo con belleza.
Un beso.
Eres muy amable.

Gracias por estar a mi lado, y ofrecerme tus gratos comentarios.

Un beso.

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Jue, 20 Feb 2025 12:29
por Alejandro Costa
E. R. Aristy escribió: Lun, 17 Feb 2025 15:25
Alejandro Costa escribió: Vie, 07 Feb 2025 15:08 ¿Dónde están aquellos ríos felices?
¿Dónde los cielos azulados?
¿Dónde las noches estrelladas,
las lunas resplandecientes,
las almas henchidas de paz?

Las montañas han perdido su abrigo
y ya no existe testigo que alimente al pagano,
hoy lloran las manos al ver tanto enemigo
de un mundo escondido bajo la cúpula del tiempo.

Todo se nutre de viento enfermo y extasiado,
el suelo es polvo de muerto,
el muerto, el reo del pasado.

Y, ante mis ojos, solo la niebla es real,
es cortina para los cuervos que anidan en los despropósitos,
los buitres que duermen las carroñas
y las águilas que se aprovechan de aquellos sueños,
hoy convertidos en pesadillas.

¿Cuántos duermen ahogados por la nostalgia,
acompañados por el tétrico miedo,
la oscuridad de los días inacabados,
mientras danzan el baile de los olvidados?

Y allá, en el horizonte,
las llamas arrasan lo poco que ha quedado.

Las almas se envuelven en delirio,
en los ríos se ahogan los cielos, las estrellas,
para esconder en la oscuridad
los vestigios de un mundo incapaz de soñar.

Y la naturaleza descarga su ira.

Ningún mortal contará nunca lo ocurrido.
Wow! Es tu llanto y el llanto de los que vemos la erosión de la humanidad. Convergencia de lágrimas un río sobre crecido. Es patético este dolor y esta autodestrucción y este tomar ventajas de la vulnerabilidad humana, de nuestra tendencia a desgarrar lo desgarrado. Sin embargo, el poema, aunque trágico, me ha tocado con su niebla, su misterio mayor a las tragedias diarias. Me ha tocado con su espíritu incorruptible. Realmente eres un poeta de excepcional calidad, Alejandro. Un fuerte abrazo!
Acabo de leer tu "despedida".

¿Qué va a ser de mi escritura sin tus inmensos comentarios?

Me halagas, me enseñas, me haces poeta y crees en mí. ¿Cómo lucharé contra este vacío?

Infintas gracias, Roxanne.

No olvides nunca que tu poesía es inmensa, pero tu corazón es imposible de calibrar.

Un beso enorme.

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Mié, 26 Feb 2025 11:44
por Alejandro Costa
Francisco Lobo escribió: Lun, 17 Feb 2025 18:59
Alejandro Costa escribió: Vie, 07 Feb 2025 15:08 ¿Dónde están aquellos ríos felices?
¿Dónde los cielos azulados?
¿Dónde las noches estrelladas,
las lunas resplandecientes,
las almas henchidas de paz?

Las montañas han perdido su abrigo
y ya no existe testigo que alimente al pagano,
hoy lloran las manos al ver tanto enemigo
de un mundo escondido bajo la cúpula del tiempo.

Todo se nutre de viento enfermo y extasiado,
el suelo es polvo de muerto,
el muerto, el reo del pasado.

Y, ante mis ojos, solo la niebla es real,
es cortina para los cuervos que anidan en los despropósitos,
los buitres que duermen las carroñas
y las águilas que se aprovechan de aquellos sueños,
hoy convertidos en pesadillas.

¿Cuántos duermen ahogados por la nostalgia,
acompañados por el tétrico miedo,
la oscuridad de los días inacabados,
mientras danzan el baile de los olvidados?

Y allá, en el horizonte,
las llamas arrasan lo poco que ha quedado.


Y la naturaleza descarga su ira.

Ningún mortal contará nunca lo ocurrido.
Este canto a la naturaleza que tal vez perdimos me produjo un dilema: ¿la perdimos porque ya no es la misma o fue que perdimos la forma infantil y pura de cómo la vimos? Me has hecho recordar las noches de verano en que dormía en un chozo del melonar de mi abuelo. Hoy pocos o ningún niño tendrá las vivencias que yo tuve. ¿Ves?, tu poema llegó. Un abrazo.
Cierto, Francisco.

Pienso que ningún niño podrá disfrutar de la naturaleza como nosotros lo hicimos. Con nuestra pobreza, con nuestros andrajos, con nuestras necesidades, pero con el cielo azul y limpio y el aire sano y respirable.

Ahora, seguro, tienen más cosas, nosotros teníamos naturaleza y vida.

Un fuerte abrazo.

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Vie, 07 Mar 2025 18:08
por Rafel Calle
Arriba con este precioso manifiesto sobre la naturaleza que poco a poco se parece menos a la que nosotros tuvimos la suerte de disfrutar.
Felicidades y un abrazo, Alejandro

Re: La ira de la naturaleza

Publicado: Lun, 10 Mar 2025 9:55
por Ramón Carballal
El poema tiene un tono apocalíptico que no me parece mal traído dada nuestra relación con la naturaleza y las expectativas de futuro o no futuro que tenemos los seres humanos si seguimos por este camino. Un poema del que deberíamos tomar nota y que remueve las conciencias. Enhorabuena, una vez más, por tu obra. Abrazos.