Hoy quisiera quedarme
Publicado: Mar, 04 Feb 2025 9:46
HOY QUISIERA QUEDARME
Duermes en el perfil de mis ojos.
Cuántos versos escritos
hoy tiemblan en mi voz, manchados de tristeza,
para no despertar ecos de anocheceres,
entonces pienso:
qué doliente se expresa la vida.
Te he trasplantado al vértigo de mi cuerpo
y te abrí a las honduras de mi guerra.
Hoy quisiera quedarme a solas
en una oscuridad sin adjetivos,
escarbando en las ruinas de mi propio
incendio que me llega del mundo de lo absurdo.
Qué desmayo marchito de esperanza
los años que cayeron de tus labios,
y engañarme yo mismo, una vez más,
por costumbre,
porque cada hora evoca tus recuerdos
y aquí estoy en tu ausencia
descendiendo a esta luz,
muriendo hasta el redivivo dolor
que ya no tengo.
Huelo a soledad, tiendo el alto vuelo,
amarrado a un sollozo va mi nombre
donde no abriga el frío de este invierno
que nunca muere.
He cortado en los rasos de tu mundo los
álamos del jardín, porque ignoras su nombre
huidizo, desdichado,
como una nube, mucho más allá,
más allá de una lluvia sembrada entre las sombras
de nuestros nombres.
Duermes en el perfil de mis ojos.
Cuántos versos escritos
hoy tiemblan en mi voz, manchados de tristeza,
para no despertar ecos de anocheceres,
entonces pienso:
qué doliente se expresa la vida.
Te he trasplantado al vértigo de mi cuerpo
y te abrí a las honduras de mi guerra.
Hoy quisiera quedarme a solas
en una oscuridad sin adjetivos,
escarbando en las ruinas de mi propio
incendio que me llega del mundo de lo absurdo.
Qué desmayo marchito de esperanza
los años que cayeron de tus labios,
y engañarme yo mismo, una vez más,
por costumbre,
porque cada hora evoca tus recuerdos
y aquí estoy en tu ausencia
descendiendo a esta luz,
muriendo hasta el redivivo dolor
que ya no tengo.
Huelo a soledad, tiendo el alto vuelo,
amarrado a un sollozo va mi nombre
donde no abriga el frío de este invierno
que nunca muere.
He cortado en los rasos de tu mundo los
álamos del jardín, porque ignoras su nombre
huidizo, desdichado,
como una nube, mucho más allá,
más allá de una lluvia sembrada entre las sombras
de nuestros nombres.