La entrevista
Publicado: Vie, 17 Ene 2025 13:32
La entrevista
Era un día de buena luz, y frío.
El hombre caminaba por las aceras
pensando en el próspero porvenir,
y una lluvia de gratos recuerdos
pasaba, lúcidamente, por su mente.
Ya con su buen paso se hallaba cerca
de la oficina misteriosa
donde por fin le recibió un señor
tenuemente hostil que le hizo
unas preguntas suaves, agradables,
meticulosas.
La oficina se hallaba en ese mercado
que desde tantos años el sueño
del hombre acariciaba,
y así la entrevista culminó en un fuerte apretón de manos
lleno de quiméricas promesas.
El hombre se hundió en la calle, otra vez.
Dirigió sus pasos hacia la casa
que se mantenía de pie con leve fuerza
cuando en su mano derecha quedó
reminiscentemente la mano del oficinista.
Lleno de las quiméricas promesas
esa noche no durmió, nuevamente, durante varias horas.
Era un día de buena luz, y frío.
El hombre caminaba por las aceras
pensando en el próspero porvenir,
y una lluvia de gratos recuerdos
pasaba, lúcidamente, por su mente.
Ya con su buen paso se hallaba cerca
de la oficina misteriosa
donde por fin le recibió un señor
tenuemente hostil que le hizo
unas preguntas suaves, agradables,
meticulosas.
La oficina se hallaba en ese mercado
que desde tantos años el sueño
del hombre acariciaba,
y así la entrevista culminó en un fuerte apretón de manos
lleno de quiméricas promesas.
El hombre se hundió en la calle, otra vez.
Dirigió sus pasos hacia la casa
que se mantenía de pie con leve fuerza
cuando en su mano derecha quedó
reminiscentemente la mano del oficinista.
Lleno de las quiméricas promesas
esa noche no durmió, nuevamente, durante varias horas.