Editorial Alaire

Francesch Vicent escribió: ↑Mar, 14 Ene 2025 12:48 Mucho cuidado que ladran locos,
tremendo espesor de perros
ya la lengua desmedida,
rabiosas palabras como espumarajos
porque, al detenerse los vientos
que avisaban del desastre,
ha comenzado a caer un diluvio
de barro sobre tierras, casas,
ciudades y seres ya sin rostro,
y olisquean por los rincones
y las estancias húmedas del aire
sin ahorrar alientos
buscando a los corruptos amos
de lo público para arrancarles
las corbatas de Fioravanti,
a seiscientos euros la unidad,
con yugular incluida.

Mucho cuidado que muerden,
porque al perderlo todo
tras el estruendo de aguas iracundas
se sienten acorralados y necesitan
morder, como un irreductible
linaje de perros, de los encorbatados
con coche oficial piernas,
entrepiernas, brazos, cuellos,
rostros y culos para recuperar
una pizca de la dignidad perdida
recordándoles que tienen
un nombre y una casa y un vecindario
y una calle y un barrio y una vida
que han de devolverles
con la buena lluvia del Estado,
porque está muy bien
la fiesta solidaria de un pueblo
con pala y escoba combatiendo
contra el barro y el escombro:
hace falta, pero no es suficiente.


Pdta: "Mazón, dimisión" / "Mazón, a prisión"

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 14 Ene 2025 13:00 Una denuncia aplastante. Poema duro pero necesario para recordar. Lástima que no llegue a los encorbatados y a los entretenidos en atacar sin más, y olvidan a los que necesitan sus pasos justos. Me gustó leerte.
Un abrazo y salud

E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 14 Ene 2025 17:17

Francesch Vicent escribió: ↑Mar, 14 Ene 2025 12:48 Mucho cuidado que ladran locos,
tremendo espesor de perros
ya la lengua desmedida,
rabiosas palabras como espumarajos
porque, al detenerse los vientos
que avisaban del desastre,
ha comenzado a caer un diluvio
de barro sobre tierras, casas,
ciudades y seres ya sin rostro,
y olisquean por los rincones
y las estancias húmedas del aire
sin ahorrar alientos
buscando a los corruptos amos
de lo público para arrancarles
las corbatas de Fioravanti,
a seiscientos euros la unidad,
con yugular incluida.

Mucho cuidado que muerden,
porque al perderlo todo
tras el estruendo de aguas iracundas
se sienten acorralados y necesitan
morder, como un irreductible
linaje de perros, de los encorbatados
con coche oficial piernas,
entrepiernas, brazos, cuellos,
rostros y culos para recuperar
una pizca de la dignidad perdida
recordándoles que tienen
un nombre y una casa y un vecindario
y una calle y un barrio y una vida
que han de devolverles
con la buena lluvia del Estado,
porque está muy bien
la fiesta solidaria de un pueblo
con pala y escoba combatiendo
contra el barro y el escombro:
hace falta, pero no es suficiente.


Pdta: "Mazón, dimisión" / "Mazón, a prisión"

Por lo menos encuentras un desahogo en la poesía de la denuncia, poeta. En la China te enviarían a uno de esos centros para reeducarte. Pero es lo mismo por doquier; los ciudadanos saben y padecen de abuso de poder y de la corrupción de sus gobernantes. Tu declaración es esta: estás consciente y eso duele como una cadena oxidada y enredada en el cuello. Cuando la era de la globalizacion o el nuevo orden mundial por fin se implante, poetas como tú tendrán que ir underground. Sí hay mal que dure cien años y hay cuerpos que lo resisten. Mi admiración y respeto, Francesch.