Editorial Alaire

Alejandro Costa escribió: ↑Jue, 28 Nov 2024 1:05

A la vida, le falta vida
y le sobra cartera.

Fantástico final para un espectacular poema, Alejandro, yo quiero ver esa cartera que es tu alma y que guarda estas sorpresas maravillosas.

Besos.

Tal vez con algo más de libertad y algo menos de responsabilidades nos hubiera ido mejor en la vida. Un poema un poco distinto a los que sueles publicar pero que lleva en su interior la calidad de siempre. Un abrazo.

Alejandro Costa escribió: ↑Jue, 28 Nov 2024 1:05 Era el bastión de mi mundo,
el sudor atado a mi cuello,
la lucha por la supervivencia casi perdida,
la carne sin piel que la protegiera,
y la vida en una simple cartera.

Y aún tenía una corbata sin marca,
una camisa desnuda,
y unos pantalones descosidos.

Fue entonces cuando se me ocurrió preguntar la hora,
y me di cuenta, que ya no me quedaba tiempo.

Pero el tiempo, tan locuaz, tan insolente,
decidió frenar su propósito;
ahora, tan solo me queda,
el poco aire que respiro.

A la vida, le falta vida
y le sobra cartera.

Cuánta razón llevan tus versos. Andamos luchando contra el tiempo, batalla perdida, apostando la piel, la salud y con un ojo puesto en la cartera. Pero de vez en cuando ganamos alguna batalla, y abrimos los dos ojos. Siempre dejamos mucho en el camino.
Un placer leerte despues de otra jornada de trabajo.
Un abrazo Alejandro.

La vida es tan corta que nos apura su propia velocidad. Una camisa desnuda y esa vida a la que le falta la propia vida. Muy bueno, Alejandro.
Enhorabuena.

Un abrazo.

Poema que dice con lo justo, lo preciso, lo que intenta decir, con sabor a Goytisolo y su cantor. Añadiría, en voz baja y para mi coleto, que la vida tiende a escasa con y sin cartera. Decía Blas de Otero aquello de: "aire / es que en España no hay aire? / aire!", substituimos España por 'VIDA' y hace eco.

Alejandro Costa escribió: ↑Jue, 28 Nov 2024 1:05 Era el bastión de mi mundo,
el sudor atado a mi cuello,
la lucha por la supervivencia casi perdida,
la carne sin piel que la protegiera,
y la vida en una simple cartera.

Y aún tenía una corbata sin marca,
una camisa desnuda,
y unos pantalones descosidos.

Fue entonces cuando se me ocurrió preguntar la hora,
y me di cuenta, que ya no me quedaba tiempo.

Pero el tiempo, tan locuaz, tan insolente,
decidió frenar su propósito;
ahora, tan solo me queda,
el poco aire que respiro.

A la vida, le falta vida
y le sobra cartera.

Un poema excelso, Alejandro. Te felicito, poeta. Abrazos

F. Enrique escribió: ↑Jue, 28 Nov 2024 7:27

Unos pantalones largos para el viejo, Peter Pan. )Sabina).

Tu segundo mejor poema.

Pues me alegra que así lo veas.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Un gran poema, Alejandro:

En poco dices mucho. Unos versos para reflexionar hondamente sobre la vida y su sentido (si es que lo tiene).

Un beso grande
Felicitaciones
Ana

Marisa Peral escribió: ↑Jue, 28 Nov 2024 10:36

Alejandro Costa escribió: ↑Jue, 28 Nov 2024 1:05

A la vida, le falta vida
y le sobra cartera.

Fantástico final para un espectacular poema, Alejandro, yo quiero ver esa cartera que es tu alma y que guarda estas sorpresas maravillosas.

Besos.

Gracias de todo corazón.

Un placer recibirte.

Besos.

Salud, paz y felicidad.

Ramón Carballal escribió: ↑Jue, 28 Nov 2024 12:19 Tal vez con algo más de libertad y algo menos de responsabilidades nos hubiera ido mejor en la vida. Un poema un poco distinto a los que sueles publicar pero que lleva en su interior la calidad de siempre. Un abrazo.

Gracias, Ramón.

Ya ves, a veces saco algo nuevo de la chistera.

Te agradezco tu visita y comentario.

Un fuerte abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Darse cuenta de lo finito, estar realmente conscientes que aunque el tiempo sigue hacia adelante, nuestro conteo va hacia atrás.

Nunca ha sido un desacierto leerte.

"A la vida, le falta vida
y le sobra cartera."

¡Pedazo de final!

Un abrazo.

Mi querido amigo aqui estoy presentando mis respetos a tu poesía y sensibilidad. Poetizas el materialismo imperante, rematas tu obra con una gran verdad, un puñetazo en la mesa para hacernos despertar del sueño.
Un gran abrazo Alejandro y apostemos por la Vida