Editorial Alaire

Ignacio Mincholed escribió: ↑Mar, 19 Nov 2024 13:18

A los entusiastas

...

Se preguntaba dónde estaría su condición,
cuál podría ser su condición.
Tal vez estaría en el tiempo,
quizá lo sabría por los otros.


¿Podría usted aportar alguna utilidad práctica?
Lo dudo, me considero manifiestamente inútil para el sistema.

El oficial de Asignaciones le pareció intimidante.
La mirada exigente. Gesto nervioso. Voz áspera.

Me pone usted en un compromiso muy incómodo.
Lo lamento.
Piénselo bien, sin duda podrá contribuir a algo útil.

El hombre miró hacia la ventana sin mirar nada.
Una hoja púrpura languidecía en una rama vieja.

Piénselo. Es imprescindible que ocupe un lugar en el sistema.
Patrón.
Obrero.
Rico.
Pobre.
La mediocridad está saturada, no se lo recomiendo.

Un golpe final de viento separó la hoja hasta flotar
sobre los edificios próximos perdiéndose en el azul.

Cómo sería su condición,
cómo podría encontrarla.

¿Ha decidido?
Sí. Me gustaría vivir. Quiero iniciar hoy mismo la revolución.

...

Ricardo López Castro escribió: ↑Mar, 19 Nov 2024 13:44 Muy buen fondo que desnuda ese cierre sutil.
Tantas ocupaciones y preocupaciones asolan al ser, qué solo reclama su derecho más obvio.
Y tras tanto misterio y obligatorio el ocupar su tiempo, debería bastar con la propia voluntad.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad, amigo Ignacio.

Antonia Mauro escribió: ↑Mar, 19 Nov 2024 15:24 ¡Qué bueno!

De esas incorporaciones las queremos todas.
Queremos joven entusiasta con ganas. De esa gente que tiene mucho que decir y que hacer.
Bienvenidos sean con seguridades incluidas. Síntoma de inteligencia y humildad todos aquellos cargados de dudas y no los que lo saben todos. Los segundos ya no tienen nada que aportar.
Me ha recordado al maravilloso Barthebly y todos esos momentos en los que su jefe le hace la pregunta que nunca responde, aunque el personaje de tu poema sea distinto.
También y sobre todo me recuerda a una adolescente maravillosa que está llena de dudas, según sus palabras no ha desarrollado todavía el lóbulo frontal, siempre tiene escusas.
Ese oficial está seguro del potencial y talento del sujeto al que interroga. Así me pasa a mí con esa adolescente. Veo de todo, excepto mediocridad. Y casi todo bueno. Estoy como loca esperando que ella vea el entusiasmo.
Seguiremos teniendo paciencia a pesar de mi firma.

Me ha encantado el poema. Es absolutamente maravilloso. El cierre magistral.
Veo esa hoja en púrpura y dorado. Todo lo que les queda a esos entusiastas, es dorado.
Todo lo grande es dorado.

Brindemos pues: por los entusiastas.
Un abrazo.

Armilo Brotón escribió: ↑Mié, 20 Nov 2024 12:25 Me encantó la dedicatoria de este poema que siento complemento del anterior, humano, muy humano, remedando a Friedrich Nietzsche. Un poema para espíritus libres.
Un abrazo Ignacio y feliz día