Editorial Alaire

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Lun, 18 Nov 2024 20:28 Me gusta el poema y todas sus sentencias, que me resultan muy reales.
Enhorabuena.
Un fuerte abrazo.

Ignacio Mincholed escribió: ↑Mar, 19 Nov 2024 12:57 Ricardo, quiero señalar la soltura literaria de este poema.
El discurso es arduo, pero aun así, lo dicho tiene carácter y poética a borbotones. Felicidades.

Un abrazo.
Ignacio

Ricardo López Castro escribió: ↑Lun, 18 Nov 2024 16:51

Disputas salomónicas
con cien legiones mudas,
como todas las guerras y todos los conflictos,
como poeta sólo el arquetipo de fronteras y límites,
porque un niño persigue sus metas alegóricas,
esa desfachatez de simios y de lógicos
experimentos, fallos, aciertos, recompensas,
castigos.

Porque todos tenemos tiempo para llorar,
cancelar la reserva del hotel,
entre hadas y leños, hachas de nuestro tiempo,
sin raíces ni esperas, sueños en esa infancia
que solo se repiten en la noche,
cuánto pequeño espacio en la mazmorra
que cauteriza líquidos que se calzan de agua.

Katiuskas o tormenta, corazón, la primera quimera
que se esvanece antes del...
Dime tú lo que es, lo que cuesta dejarlo,
y lo fácil que es volver por los antiguos fueros,
con el mismo semblante de cariacontecido,
apagarse, con ojos de por vida,
sin magia y sin euforia.

No reincide la lluvia, se arma el cielo,
mientras el sentimiento se congela,
vuelven a disfrazarse los que conocen todo lo que no son.

Una poesía, un viento intempestivo,
un sollozo que no se escucha en mis oídos,
afligida rutina de buscar alimentos en la basura,
mito del primer beso, de mi primer desprecio.

¿Latidos de mentira?
No sé, pero parece que no haya aprendido
del libro de mi historia, de ninguna mirada.

Hay sitio para todas las ruinas,
eso es trágico,
¿Cuántos se han ido ya, por leyes naturales?
El efecto rebote, claro y displicente.

Delirios: Antes o después.
El resto es equilibrio, aunque no forme parte
de vuestra cuerda floja.

Saber mucho no indica cuánto hay que saber.
¿Qué ayuda o asusta?
Cierro la puerta y todas las ventanas,
pero nunca he tapado mis espejos.
¿Por qué no se merece una oportunidad el fuego de mi piel?
¿A pesar de abrazarme?
Dejo a un lado metáforas e inventos.
Y el poema me miente sin reparos.

E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 19 Nov 2024 20:00

Ricardo López Castro escribió: ↑Lun, 18 Nov 2024 16:51

Disputas salomónicas
con cien legiones mudas,
como todas las guerras y todos los conflictos,
como poeta sólo el arquetipo de fronteras y límites,
porque un niño persigue sus metas alegóricas,
esa desfachatez de simios y de lógicos
experimentos, fallos, aciertos, recompensas,
castigos.

Porque todos tenemos tiempo para llorar,
cancelar la reserva del hotel,
entre hadas y leños, hachas de nuestro tiempo,
sin raíces ni esperas, sueños en esa infancia
que solo se repiten en la noche,
cuánto pequeño espacio en la mazmorra
que cauteriza líquidos que se calzan de agua.

Katiuskas o tormenta, corazón, la primera quimera
que se esvanece antes del...
Dime tú lo que es, lo que cuesta dejarlo,
y lo fácil que es volver por los antiguos fueros,
con el mismo semblante de cariacontecido,
apagarse, con ojos de por vida,
sin magia y sin euforia.

No reincide la lluvia, se arma el cielo,
mientras el sentimiento se congela,
vuelven a disfrazarse los que conocen todo lo que no son.

Una poesía, un viento intempestivo,
un sollozo que no se escucha en mis oídos,
afligida rutina de buscar alimentos en la basura,
mito del primer beso, de mi primer desprecio.

¿Latidos de mentira?
No sé, pero parece que no haya aprendido
del libro de mi historia, de ninguna mirada.

Hay sitio para todas las ruinas,
eso es trágico,
¿Cuántos se han ido ya, por leyes naturales?
El efecto rebote, claro y displicente.

Delirios: Antes o después.
El resto es equilibrio, aunque no forme parte
de vuestra cuerda floja.

Saber mucho no indica cuánto hay que saber.
¿Qué ayuda o asusta?
Cierro la puerta y todas las ventanas,
pero nunca he tapado mis espejos.
¿Por qué no se merece una oportunidad el fuego de mi piel?
¿A pesar de abrazarme?
Dejo a un lado metáforas e inventos.
Y el poema me miente sin reparos.

Inquietante poema, intimista, muy bien planteado. Siempre disfruto de tu impactante poética, Ricardo. Abrazos

F. Enrique escribió: ↑Mié, 20 Nov 2024 14:14

Saber mucho no indica cuánto hay que saber.
¿Qué ayuda o asusta?
Cierro la puerta y todas las ventanas,
pero nunca he tapado mis espejos.
¿Por qué no se merece una oportunidad el fuego de mi piel?
¿A pesar de abrazarme?
Dejo a un lado metáforas e inventos.
Y el poema me miente sin reparos.

Supongo (solo eso) que te ha costado, Ricardo, acabar este poema. Merece varias lecturas si quieres aprehenderlo.

Un abrazo.

Alejandro Costa escribió: ↑Mié, 20 Nov 2024 19:24 Otro de tus poemas intimistas.

Sin desmerecer a los anteriormente leídos, creo que este es mejor y más poético.

Tiene mucho en su interior y sus dos últimos versos, sobre todo el último, son un magnífico final.

Es, sin duda, un buen escrito.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.